Posparto y machismo: prohibido ser un cuerpo que ha parido
Mi esencia se abrió entera para dar paso a aquella cabeza, corazón, riñón, dedo índice, que yo había engendrado en casi 42 semanas. Habían sido 24 horas donde me desvanecí en un mar donde cada contracción parecía acercarme a la muerte, mientras la resaca me daba un breve respiro para ayudarme a perpetuar la vida. … Leer más