Ya no pagues impuestos. Bataille y el fascismo tributario
Hay un discurso espeso en el ambiente que nos atraviesa la piel, lo hemos absorbido desde antes de nacer y lo tenemos impregnado hasta en los huesos: El mexicano es un chingón. La absorción de esta espesura ha sido inyectada con otras mezclas menos ciertas pero más significativas: “el mexicano es chingón y es bueno”. … Leer más