Con 22 fotos a favor, el Congreso
del Estado eligió a Asunción Gutiérrez Padilla como nuevo presidente de la
Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) por los próximos cuatro años,
confirmando el acuerdo político -entre las bancadas del PAN y el PRI- que desde
hace días se había hecho público.
A favor de Wilfrido Salazar
votaron cuatro diputados, mientras que para Enrique Pimentel no se emitió
ningún voto. Ambos formaron parte de la terna conformada en la Comisión
Legislativa de Derechos Humanos para la elección del próximo ombudsman en el
Pleno Legislativo.
Con la ausencia del coordinador
de la bancada del PRI en el Congreso del Estado, Sergio Reynoso Talamantes, los
26 votos del Congreso Estatal se dividieron de la siguiente forma: 13 del PAN,
1 de Encuentro Social, 4 del PRI, 3 de Nueva Alianza y 1 de Morena a favor de
Gutiérrez Padilla. Mientras que quienes apoyaron a Wilfrido Salazar fue 1 del
PRD, 2 del Partido Verde Ecologista de México, y la priista Elsa Amabel Landín Olivares.
En entrevista, Gutiérrez Padilla
aseguró no tener ningún compromiso político con los legisladores.
“Escuché lo del acuerdo, pero los
diputados no tienen compromiso conmigo, y yo no tengo más compromiso con los
diputados que hacer cumplir la ley en función del nombramiento que me otorgaron”.
Agregó que no trabajará con una
política de enfrentamiento: “Los derechos humanos una vez violentados no son materia
de negociación, mi actitud no es de enfrentamiento pero menos de sumisión, es
decir, vamos a luchar y a vigilar que se respeten los derechos humanos, somos
seres humanos y todos los días tenemos que ir perfeccionando nuestros actos. En
el imaginario colectivo existe la idea de que la CEDH defiende delincuentes,
pero la Comisión no tiene dentro de sus facultades eso, sino defender a todas
las personas a las que les vulneren sus múltiples derechos humanos, los
delincuentes tendrán que defenderse con sus abogados particulares o defensores
de oficio. La CEDH tendrá que intervenir si en ese proceso alguna de sus
garantías individuales le son violentadas”.
El también ex director del
periódico El Heraldo recibió -el 28 de noviembre del 2016, según el mismo
aseguró- la Notaría Pública No. 61 de manos del exgobernador priista Carlos
Lozano de la Torre durante su último año de gobierno, misma que aún se
encuentra detenida debido a dos impugnaciones presentadas en su contra. Pese a
esto, el nuevo ombudsman aseguró no tener ninguna afiliación o preferencia partidista.
“Mi notaría está impugnada, no es
ningún canje, gané la primera instancia en el Tribunal Contencioso contra el licenciado
Flores Femat, que fue quien demandó la nulidad en conjunto con Joaquín Ávila
Hernández, y ellos recurrieron al amparo de la justicia federal, entonces está
suspendida y el día que se gane el juicio, si es que lo ganamos seguramente
pediré una licencia o pondrán a algún notario suplente, porque no es compatible
la función de la CEDH con ningún otro trabajo. Mi relación con el PRI es de
respeto, nunca he pisado el edificio del PRI, no tengo ninguna militancia. Es
exactamente igual mi relación con los otros partidos”.
Durante su designación miembros
de organizaciones civiles como el Colectivo Sergay y la Fundación VIHDA se
presentaron en el Poder Legislativo, y reprobaron el acuerdo entre los diputados;
Gutiérrez Padilla aseguró que luchará por los derechos humanos de la comunidad
LGTB.
“La Corte ya se pronunció, ya no
es que quiera yo o los ciudadanos, las decisiones de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación hay que acatarlas, en todo caso habrá que adecuar las
leyes secundarias que todavía no coinciden, el Código Civil habrá que ajustarlo
y seguramente muchos otros ordenamientos, eso me obligará a estar vinculado con
el Congreso del Estado”, dijo.
Hasta el próximo mes de enero,
fecha en la que asumirá formalmente el cargo de presidente de la CEDH, Gutiérrez
Padilla estudiará el funcionamiento de la Comisión, misma que ha estado
dirigida durante los últimos años por Jesús Eduardo Martín Jáuregui y puntualizó
que no habrá despido masivo del personal.
“Tengo la mejor opinión de Martín
Jáuregui, mi primer trabajo será hacer un trabajo a lo interno, afortunadamente
hay un lapsus de un mes para hacer el diagnóstico y ver qué reingeniería se
tendría que hacer. Todo lo que se está haciendo bien en la CEDH, que no es
poco, se fortalecerá. Trabajaré con menos recomendaciones pero más respeto a
los derechos humanos”.