El presidente estadounidense Donald Trump insistió en construcción de un muro en la frontera con México y consideró que si no se logra, habrá “mucha gente infeliz”, incluido él mismo.
“Vamos a lograr el muro. Si no conseguimos el muro, tendremos mucha gente infeliz, incluido yo”, dijo el mandatario estadounidense durante la ceremonia de toma de posesión en su cargo de la nueva secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen.
Trump se dijo satisfecho porque las detenciones en la frontera con México cayeron a su nivel más bajo en 46 años en el ejercicio fiscal 2017, que concluyó en septiembre pasado, un éxito que atribuyó al endurecimiento de sus políticas.
El magnate neoyorquino quiere construir un muro entre México y Estados Unidos para frenar la inmigración ilegal y las relaciones entre los dos países se han complicado sustancialmente desde su llegada a la Casa Blanca en enero pasado.
La administración de Trump ha llevado a cabo otras medidas migratorias como prohibir de manera permanente la entrada a territorio estadounidense a ciudadanos de seis países de Medio Oriente y África (Yemen, Siria, Libia, Irán, Somalia, Chad), además de Corea del Norte. Esta decisión está siendo apelada ante la justicia.
Otras nuevas medidas también obligan a las personas que viajan desde ciertos países de Medio Oriente a no viajar con aparatos electrónicos en la cabina. Ya en febrero, y tras la firma del primer decreto antiinmigración de Trump, las reservas de viajes hacia Estados Unidos habían disminuido.