Ford, el gigante automotriz estadounidense, planea cambiar la futura producción de un vehículo eléctrico de Michigan a México, meses después de que cancelara la construcción de una planta en este país tras las presiones a las que fue sujeta por el presidente Donald Trump.
La medida es parte de un plan más amplio para liberar espacio de producción en la planta de la automotriz en Flat Rock, Michigan, para que pueda construir su primer vehículo autónomo, reportó la cadena CNBC. Ese vehículo será un modelo híbrido a gasolina y electricidad capaz de operar 20 horas al día.
“Están empezando a ver los cimientos de la apuesta de Ford en los vehículos autónomos. Estamos muy entusiasmados con lo que estamos haciendo”, dijo Jim Farley, presidente de mercados globales de Ford. “Mientras que otros se están enfocando en los vehículos autónomos para viajar, nuestro modelo de negocios será mucho más diverso… Moveremos personas y bienes”.
Ford no dio a conocer los detalles sobre su vehículo autónomo.
La automotriz anunció a principios de año una asociación con Domino’s Pizza para desarrollar autos sin conductor para entregarles pizzas a los clientes. Farley dijo que el fabricante de automóviles anunciará más socios comerciales en los próximos meses.
El fabricante de automóviles dice que invertirá 200 millones adicionales y agregará otros 150 empleos, ya que convierte a la planta de ensamblaje de Flat Rock en un centro para el desarrollo y producción autónoma de vehículos, reportó CNBC.
El cambio de la producción de su vehículo eléctrico en México, en tanto, ocurre justo cuando los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México discuten sobre si se mantendrá o no el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ampliamente criticado por Donald Trump, quien además ha arremetido contra las automotrices estadounidenses que tienen su producción fuera de la Unión Americana.
Trump criticó a Ford durante su campaña por su plan de abrir una planta de ensamblaje de automóviles pequeños en San Luis Potosí, México. Los ataques y promesas de forzar a Ford, así como a otros fabricantes de automóviles, a trasladar la producción a los Estados Unidos, dieron frutos y Ford canceló los planes para construir una nueva planta así como los planes para trasladar la producción del vehículo utilitario crossover Lincoln MKC de Louisville a México.
Farley declinó hacer comentarios sobre si la decisión de Ford de cambiar la producción le sentará bien al presidente: “Esto no es una compensación. Estamos contratando e invirtiendo en los EE. UU.”, dijo.