No es la
primera vez que el gobernador de Guanajuato Miguel Márquez Márquez desatina en
el tema cultural y provoca reacciones encontradas en la comunidad cultural. En
octubre del 2016, entrevistado por CNN en Español con motivo del Festival
Internacional Cervantino, dijo “Margot” a la Premio Cervantes Margo Glantz y declaró
que el Quijote de la Mancha está enterrado en Guanajuato (https://www.youtube.com/watch?v=ge17WcQBHbo). En julio de este año
para evadir una postura pública sobre el despido injustificado del director del
Teatro del Bicentenario Alonso Escalante declaró que “no es mi tema” (https://www.youtube.com/watch?v=tZyPFzQewxE ).
Ahora, por
imposición del Ejecutivo, a partir de este día el teatro de ópera de León se
llama Teatro del Bicentenario Roberto Plascencia Saldaña. Incómodos cuando
menos; menospreciados cuando más, algunos personajes relacionados con el
desarrollo cultural activo de León, hicieron crítica del decreto gubernativo y
sus motivos.
Antes de
ello, en desagravio del empresario finado hace unos meses, coincidieron por
separado en que fue una persona y empresario ejemplar, socialmente responsable,
que se interesó en apoyar como mecenas a algunos artistas y en hacer gestiones
o incluso invertir dinero para el desarrollo de espacios para la cultura local.
Pero no
todos. El exconsejero del Instituto Cultural de León Amador Rodríguez
Leyaristi, reconocido como experto local en ópera y promotor de los contenidos
de calidad en el Teatro, sencillo y contundente, abrió puerta a los
intertextos. “No tengo una opinión sobre ese tema que no es cultural sino
político”.
Es una pleitesía demasiado rápida: Mora
El
académico, experto en gobernanza, Arturo Mora, advirtió que esta disposición
del gobernador es una pleitesía demasiado rápida, que debía haber sido templada
con una consulta luego de la reacción social a su muerte, que calificó como “un
gran acto de reconocimiento a su labor y trayectoria”. Así, la intención de
atender el poder de este reconocimiento social se degrada sólo a un acto de
cambio de nomenclatura, a una “congratulación artificial”.
Un
decreto, insistió, no es lo que se espera en un escenario histórico donde la
sociedad evidentemente quiere ser tomada en cuenta, en estos “tiempos donde la
democracia política necesita primero hacer gobernanza”
Creen que todo el planeta sabe quién es: Ortiz
Gastón
Ortiz, corresponsal en León del Seminario
de Cultura Mexicana, consideró inadecuado el nombramiento del inmueble porque
sobrevalora, se sobredimensiona al personaje en materia de cultura. “Cantarle a
la ciudad lo que hizo no es reconocerlo… creen que todo el planeta sabe quién
es y es localista”.
Él difiere
de Nava y de Lozano en que si hubiera habido una consulta la opinión pública no
habría estado de acuerdo y que se usó la herramienta de la imposición porque
“lo sabían”.
Externó
que aun cuando Plascencia es fundamental en el desarrollo del Forum está
sobredimensionado en términos de identidad cultural., como en el caso de
bulevares con nombres de panistas destacados. “una placa, un busto, un monumento,
pero no el teatro”, explicó “sin intención de menospreciar”.
Nunca habría aceptado una recompensa como ésta: Nava
Eulalio
Nava, director de teatro fundacional de la escena local, opinó que “es muy
meritorio, aunque no recibí apoyos de él personalmente”, pero criticó que la
decisión se haya impuesto sin consulta a los interesados, por decreto
gubernativo; especialmente hoy que la democracia “está muy en duda”.
Apuntó que
las decisiones en el mismo teatro se dan sin democracia, con sólo una o dos
personas, y que incluso así ocurrió en tiempos de Plascencia Saldaña como
consejero del Forum Cultural. “Siendo descaradamente honestos lo hizo el mismo
Roberto, él como empresario no tenía que pedir cuentas”.
Arriesgó
que si le hubieran preguntado a su familia o a él mismo en vida, nunca habrían
aceptado una recompensa de esta naturaleza.
El decreto es rápido; son los últimos meses del
gobernador: Lozano
Laura
Lozano, primera directora del Forum cuando aún se llamaba Centro Cultural
Guanajuato, dijo por su parte que “no está mal el homenaje”. Piensa que el
método del decreto tiene que ver con que es un mecanismo rápido y son los
últimos meses del gobernador, pero que si lo hubiera propuesto al Consejo del
Forum habrían mostrado su acuerdo.
Observó respecto
a los cambios de nombre que el Centro Cultural Guanajuato mutó a Poliforum
Cultural y que esto fue en detrimento de su propia personalidad frente al
“grueso de la población”, porque ahora se confunde con el Poliforum.
Invitó a
que una vez tomada la decisión, con el decreto en marcha, los empresarios se
interesen más en la gestión cultural, “que vean la experiencia y sus dineros
aporten al fomento“.
Invasivo, arbitrario, servil, bajo, una
lambisconería: Ramírez
Valeria
Ramírez, usuaria activista del Teatro del Bicentenario y la calidad de sus
contenidos, criticó fuerte el hecho porque considera que Roberto Plascencia fue
“ciertamente promotor de la creación del forum, punto”. E incluso que la
exposición de motivos del decreto no es una semblanza sino una oda a la vida de
Plascencia y que una cosa es reconocerlo y “otra que se arrastren, lo quieran
endiosar como máximo patrono”.
El acto
del cambio de nombre al teatro mereció de ella una lista de calificativos: Invasivo,
arbitrario, servil, bajo, una lambisconería. “Qué bueno que dio dinero; que la Fundación
Flexi le ponga una escultura o placita en el centro”.
El teatro,
defendió, fue referente de cultura en América antes de “la debacle en julio,
con el despido de su director Alonso Escalante” y si Miguel Máquez se deslindó
entonces de los temas de Cultura, ahora “se involucra para meter la pata.
Estamos impactados del nivel del gobernador. Ya no saben qué inventar”.
La gente creerá que es un héroe de la Independencia
Eulalio Nava,
Arturo Mora y Gastón Ortiz coincidieron en que es un error relacionar al
referente del bicentenario de la independencia de México el nombre Roberto
Plascencia porque “la gente creerá que es un héroe de la independencia”.
Nava
detalló que el enfoque en el tema del bicentenario de la independencia marca “una
separación interesante de ciclos, milenos e ideas y es universal, el nombre añadido
es localista y limitado”.
Mora que “Bicentenario
como tal” representa la noción de recuperar la identidad nacional en sentido
amplio y que la sobreposición de nombres genera una confusión difícil de resolver
con alguna lingüística.
Ortiz que
es anacrónico poner nombres de personas contra la posibilidad de simbolizarnos
como un país de 200 años.
El decreto, perdido entre detalles irrelevantes
El
gobernador del Estado Miguel Márquez Márquez decretó el cambio de nombre para
el Teatro del Bicentenario a partir de hoy.
Para
justificar la forma, que evade la posibilidad de que otros afecten la decisión,
anteceden al Decreto Gubernativo 204 del 30 de noviembre del 2017, cuatro
cuartillas de considerandos:
Roberto
Plascencia Saldaña, empresario, impulsor de proyectos culturales, presidente de
la Junta Local de Administración Civil, diputado local suplente y benefactor,
falleció el pasado 15 de octubre, curricula.
Inició su
actividad en el sector calzado, en el año de 1935 en un taller en la casa donde
vivía la familia (…) recorría desde Nayarit hasta Ensenada (…) para organizar y
preparar los pedidos (…)”, se excede en detalles.
“(…) en
los años cincuenta (…) zapatos (…) mano de obra (…) maquinaria (…) zapatos…”,
sigue y sigue muchos párrafos. “En el año de 1965 cambió el nombre la empresa (…)
denominada Duende a Flexi con el fin de identificar la comodidad (…) flexibles
y confortables (…) zapatos…”, vuelve a perderse.
Cuando el
texto, (que se puede consultar enhttp://periodico.guanajuato.gob.mx/downloadfile?dir=anio_2017&file=PO_210_2da_Parte_20171129_1613_15.pdf viaja por su experiencia como presidente de
la Junta de Administración Civil en 1977, destaca una sangría que cita al
gobernador Luis H. Ducoing que contradice al propio decreto como herramienta.
“…designé
una Junta de Administración Municipal, cuyos integrantes no fueron escogidos
arbitrariamente, sino que, para hacerlo, se tomó en cuenta la opinión de los
grupos de ciudadanos organizados, de tal manera que esta Junta, lo afirmamos
sin temor a equivocarnos, es representativa de la ciudadanía leonesa”.
El decreto
es, en contraste a su introducción, breve:
“Se
reforma el decreto gubernativo 157… para incorporar en su denominación el
nombre de Roberto Plascencia Saldaña”. También se añade a los textos “El teatro
del Bicentenario Roberto Plascencia Saldaña, es un órgano desconcentrado (…).
Firman Márquez y su secretario de Gobierno, Gustavo Rodríguez Junquera.
Consumatum est.