La selección Sub-20 de China abandonó Alemania y regresó a su país, interrumpiendo de manera indefinida una gira de partidos amistosos que debía extenderse varios meses, debido a un incidente relacionado con el Tíbet, anunció este domingo la Federación China de Fútbol.
El sábado pasado, en el primer partido de esa gira, los jugadores chinos habían abandonado el terreno de juego cuando seis activistas pro Derechos Humanos desplegaron banderas tibetanas en la grada.
El partido estaba siendo retransmitido por televisión en China. Los jugadores chinos no regresaron al campo para retomar el partido hasta que las banderas fueron replegadas, lo que provocó una interrupción de 25 minutos.
La selección Sub-20 china debía disputar partidos amistosos contra equipos alemanes de categorías inferiores hasta el mes de mayo, una serie de compromisos destinados a hacer progresar a la selección de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, donde China quiere hacer un buen papel, que impulse a su fútbol para los próximos años.
El plan deportivo se convirtió de repente en un problema diplomático entre Berlín y Pekín después del incidente vivido en Maguncia.
“Se ha decidido hacer una pausa en el ‘Proyecto Sub-20’ y se han tomado las medidas necesarias para que el equipo vuelva a casa”, precisó el domingo la Federación China.
Los jóvenes chinos tenían previstos un total de 16 partidos en Alemania.