Sáenz de Santamaría, la “dama de hierro” española

El gobierno español tomó el control de la autonomía de Cataluña, la difícil tarea provocó la desobediencia de funcionarios y simpatizantes de la causa independentista. Las medidas amparadas por el artículo 155 de la Constitución están encabezadas ahora por Soraya Sáenz de Santamaría, una joven funcionaria que incursionó en la política desde los 28 años.

Sáenz de Santamaría, abogada de profesión, asumió las funciones de Carles Puigdemont tras su destitución, también obtuvo la vicepresidencia de la Generalitat, de manera que se convierte en una especie de ministra plenipotenciaria en Cataluña, declarada independiente por el Parlamento regional.

Desde sus inicios, la originaria de Moncloa escaló en la política española con rapidez, de la mano de Mariano Rajoy obtuvo un poder sin precedentes en la democracia española. La “número dos”, convertida al mismo tiempo en vicepresidenta del gobierno, ministra y vocera del Ejecutivo.

La prensa internacional le llama la “vicetodo”, la “niña de Rajoy”, la “dama de hierro” española o la “Merkel hispana”. Otros independentistas, en cambio, le apodaron la “virreina”.

Después de la peor crisis en España de la historia reciente, el presidente Mariano Rajoy desistió asumir el timón y colocó a su mujer de confianza. Sáenz de Santamaría que dijo que la votación del referendo independentista en el Parlamento catalán era la peor “vergüenza democrática” de toda su vida,“la ministra más popular de España en un gobierno impopular”, según el diarioUSA Today, que también la escogió como una de las cinco mujeres más poderosas de Europa.

Rajoy apostó por ella personalmente en su intento de cambiar los aires y la imagen de su Partido Popular (PP) luego de la derrota electoral de 2008. Joven y prácticamente desconocida para una gran parte de los españoles, sin experiencia política en las grandes batallas, algunos pusieron entonces en duda esa decisión. “Si eres joven, mujer y mides 1,50 te ven vulnerable”, se quejó ella entonces, de acuerdo con el diario El Clarín.

Desde la remontada crisis de la democracia española la mujer de 46 años, impulsó una “operación diálogo” con los independentistas, que sin embargo no dio fruto. El gobierno ha prometido inversiones por 4,200 millones de euros en Cataluña de aquí a 2020, un monto considerado insuficiente y tardío, en una región que reclama más poderes y más dinero para sus infraestructuras, publicó AFP.