Puigdemont enfrenta desde Bruselas acusaciones de rebelión

Carles Puigdemont, el destituido presidente independentista de Cataluña, viajó a Bruselas después de recibir una querella por parte del gobierno español por rebelión y sedición

El diario catalán El Periódico dijo que había ido con algunos de sus colaboradores a pedir asilo político.

El domingo, un ministro belga, separatista flamenco, insinuó que el país podría ofrecer asilo al gobierno independentista catalán, aunque el primer ministro Charles Michel lo desmintió después.

Sin poder confirmar esta información, el abogado de Puigdemont Jaume Alonso-Cuevillas afirmó a la AFP: “a él le pesa mucho que si lo vinieran a detener y lo citan a declarar, pudiera haber protestas y hechos violentos”.

Marta Pascal, portavoz del PDeCAT, partido al que pertenece Puigdemont, recordó que durante la dictadura de Francisco Franco Cataluña tuvo líderes en el exilio que “seguían siendo presidentedel gobierno catalán”.

El fiscal general del Estado español anunció este lunes una querella contra Puigdemont y su gobierno por varios delitos -entre ellos “rebelión” y “sedición”- penados con hasta 30 años de cárcel.

Se les acusa de provocar “una crisis institucional que culminó con la declaración unilateral de independencia realizada con total desprecio a nuestra Constitución”.

La semana pasada el presidente español, Mariano Rajoy, decretó la disolución del parlamento catalán y convocó elecciones regionales el 21 de diciembre que, por el momento, parece que fue acatada por los responsables de la cámara catalana.

Los partidos favorables a la unidad de España lanzaron la precampaña el domingo, llamando a votar masivamente a los cientos de miles de personas que se manifestaron en Barcelona contra la secesión.

Pero también parecen dispuestos a concurrir a estos comicios los partidos independentistas que apenas dos días antes habían proclamado la nueva república.

“El día 21 iremos a las urnas, iremos convencidos”, afirmó Marta Pascal mientras que su socio de coalición, Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), apuntaba en la misma dirección.