Para muchos, las mascotas son verdaderos miembros de la familia. No sorprende que sus muertes puedan afectar mucho a los humanos. Pero para una mujer de 61 años enTexas, la pérdida de su mascota enferma no solo le rompió el corazón metafóricamente, lo hizo literalmente. Ella fue ingresada en el hospital por “síndrome de corazón roto”. El caso fue reportado enNew England Journal of Medicine.
La condición es llamada correctamente miocardiopatía de takotsubo, pero más a menudo es llamada “síndrome de corazón roto”. (Takotsubo es la palabra en japonés para una trampa para pulpos, la cual se ve similar a los corazones con esta condición.) Se siente como un infarto, pero la causa no es que las arterias alrededor del corazón se bloqueen. Usualmente sucede después de algún tipo de estrés emocional severo, como la muerte de un pariente o inestabilidad financiera, pero no siempre. Después de una descarga de hormonas del estrés, los músculos del corazón literalmente se pasman. Nadie está del todo seguro de cómo pasa esto; las arterias podrían contraerse por un espasmo y cortar el flujo sanguíneo al corazón, según otro artículo enNew England Journal of Medicine.
En países occidentales, la condición es más común entre mujeres mayores. (Ello no sucede así en otros lugares, como Japón, según han descubierto los médicos.)
En este caso, reportóThe Washington Post, el perro de Joanie Simpson, Meha, murió de insuficiencia cardiaca congestiva. Simpson vio a su perro morir, lo cual se sumó a una pila de otros motivos de estrés en su vida.
Esta no es la primera vez que el corazón de alguien literalmente se ha roto tras la muerte de su mascota. Una mujer en Kentucky sufrió una apoplejía cinco días después de que su perro murió; los médicos también hallaron que ella tenía las señales clínicas de un “corazón roto”.
Y esta no es la primera vez que esto ha sucedido en Texas. Los médicos publicaron el caso práctico de una mujer de 22 años en Texas con un defecto cardiaco congénito quien también sufrió de un corazón muerto después de que murió su perro.
A menos que tengan condiciones cardiacas preexistentes, la mayoría de las personas con síndrome de corazón roto se recuperan con el tiempo. Sin embargo, hay excepciones. Aun cuando Debbie Reynolds murió de una apoplejía grave, Associated Press especuló que ella tal vez sufrió de esta condición. Reynolds murió un día después que su hija, Carrie Fisher, también muriera en diciembre de 2016.
Simpson dijo al Post que todavía tiene un gato y seguirá teniendo mascotas a pesar de su encontronazo con un corazón roto.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek