Dolor y llanto

MOGADISCIO.— Un somalí reacciona con dolor tras mirar algunos de los cadáveres que dejó la explosión de un coche bomba en esta ciudad, el pasado 14 de octubre. Al cierre de esta edición, el gobierno somalí proseguía en sus esfuerzos de ayudar a las familias de las víctimas a encontrar a sus allegados desaparecidos. Este atentado, considerado el más cruento en la historia de Somalia, dejó 276 muertos y más de 300 heridos. El ataque con camión bomba se produjo en la intersección de una arteria muy concurrida del distrito de Hodan, un barrio comercial de la capital donde hay muchos negocios y hoteles. Los edificios y vehículos situados cerca resultaron muy dañados por la fuerte explosión. Varios expertos interrogados aseguran que la carga era de al menos media tonelada. El atentado no fue reivindicado, pero las autoridades señalaron a los islamistas somalíes shebab, los cuales han jurado llevar a la perdición al frágil gobierno central somalí, apoyado por la comunidad internacional y por 22,000 hombres de la fuerza de la Unión Africana, la Amisom.