Durante un periodo de 20 meses que culminó con un acuerdo en julio de 2015, Zarif desempeñó una función dominante en el acuerdo internacional más famoso de Irán: el que se relaciona con su programa nuclear. Ese acuerdo podría venirse abajo por causa de Trump. En su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, pronunciado en septiembre, el autodenominado “amo de la negociación” calificó dicho acuerdo como “una de las transacciones más negativas y unilaterales” de la historia. En estos días, supuestamente afirmará que Irán no está cumpliendo con el acuerdo.
A finales de septiembre le preguntamos a Zarif quién es el mejor negociador, él o el presidente estadounidense. “Creo que es él”, respondió el ministro de Relaciones Exteriores iraní. “No lo sé. Soy una persona modesta”.
—Usted ha dicho oficialmente que no está abierto a renegociar el acuerdo nuclear. ¿Esto podría poner a Irán en el camino hacia una confrontación con Estados Unidos?
—No sería la primera vez. No estamos poniéndonos en camino hacia una confrontación con nadie. Es posible que otros puedan estar colocándose en ese camino. Y creo que están poniéndose en camino hacia una confrontación con la comunidad internacional. Cada aspecto del acuerdo ha sido renegociado en forma plena y repetida antes de llegar a un consenso. Todas las demás partes que han participado en… [él] saben que, si volvemos a abrir el acuerdo para su negociación, volveremos a abrir la caja de Pandora, la cual será imposible cerrar de nuevo.
—Trump se enorgullece de ser un gran negociador. Usted ha sido calificado como un maestro de la negociación. ¿Está usted familiarizado con su libro The Art of the Deal(El arte de la negociación)? En este, el presidente indica que disfruta las negociaciones, casi como si fueran un pasatiempo. ¿Cómo se traduce esto en el acuerdo nuclear con Irán?
—Estoy familiarizado con el hombre que escribió el libro. Voy a echarle un vistazo [a The Art of the Deal]. Créame, quizá llegar a acuerdos relacionados con bienes raíces sea divertido y pueda considerarse como un pasatiempo, pero negociar acuerdos internacionales no es nada divertido. Es mucho más complicado que eso. Espero que el presidente Trump no tenga que aprenderlo por las malas.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek