Aumentan posibilidades y riesgos de guerra entre EE.UU. y China, según informe

Las posibilidades de que EE.UU. entre en un conflicto militar con China han aumentado en los últimos seis años, y los riesgos son más altos que antes, según un informe nuevo de la RAND Corporation.

El centro de estudios domiciliado en California, el cual lleva a cabo investigación y análisis en nombre de las fuerzas armadas de EE.UU., publicó el informe de 16 páginas el martes. Titulado “Conflicto con China Reconsiderado”, es una secuela a un informe de 2011 en el cual el centro examinaba las contingencias de una guerra potencial entre las dos principales economías del mundo. Seis años después, el informe ha sido revisado para incluir muchas de las reformas y avances militares de China que la convierten en un enemigo formidable, y para examinar cierta cantidad de escenarios contemporáneos que podrían resultar ser catalizadores de dicha confrontación.

“Todavía no creemos que un conflicto militar entre chinos y estadounidenses sea probable en ninguno de los casos, pero nuestro margen de confianza es en cierta forma más bajo que hace seis años”, dice el informe.

EE.UU. y China han estado en desacuerdo desde que esta última pasó por una revolución comunista en 1949, expulsando a su gobierno nacionalista a la isla de Taiwán. Desde entonces, Beijing ha aislado exitosamente a su rival diplomáticamente al heredar su asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU en 1971 y al tomar medidas punitivas en contra de países que comercian con Taiwán. Aun cuando las relaciones entre estadounidenses y chinos han mejorado desde la década de 1970, China mantiene un reclamo territorial sobre Taiwán, y el informe RAND listó una potencial invasión china a Taiwán como una causa potencial de conflicto. Taiwán recibe armas de EE.UU.

El aumento en la actividad militar de China en el Estrecho de Taiwán es solo uno de muchos problemas que enfrentan a Beijing y Washington en el Pacífico asiático. China reclama un dominio sobre casi todo el mar de China Meridional, y EE.UU. la ha acusado de construir islas artificiales para albergar sitios militares encubiertos con la intención de respaldar sus reclamos. Como parte de la acción general del presidente chino, Xi Jinping, de reestructurar y modernizar a las fuerzas armadas de China, él también ha presionado por una fuerza naval más poderosa y capaz de defender sus intereses.

El documento RAND identificó la crisis por las armas nucleares de Corea del Norte como la mayor amenaza a la paz entre EE.UU. y China. El diplomático chino Liu Jieyi dijo la semana pasada que la crisis estaba “volviéndose muy peligrosa”, ya que el Presidente Donald Trump ha redoblado la retórica estadounidense contra el vecino con armas nucleares de China. Él ha amenazado con usar una acción militar para desarmar el arsenal nuclear de Pyongyang. Corea del Norte afirma que tiene derecho a blandir las armas con tal de evitar una invasión.

China ha sido el mayor aliado de Corea del Norte desde que los estados comunistas fueron fundados a finales de la década de 1940 y los dos unieron fuerzas en contra de tropas sudcoreanas apoyadas por EE.UU. y la ONU en la década de 1950. Sin embargo, el compromiso desafiante del joven líder supremo King Jong Un con las armas nucleares y su rechazo a la afinidad de su padre con Beijing, han provocado que aparezcan fisuras raras pero visibles en la relación. En el informe del martes, los autores dijeron que era poco probable que China tratara de defender a Corea del Norte de un potencial ataque estadounidense, y que más bien se movería rápidamente para defender sus propios intereses, lo cual probablemente chocaría con las metas de EE.UU. y posiblemente precipitaría un conflicto más grande.

“La posibilidad de confrontaciones, accidentales o no, entre fuerzas estadounidenses y chinas sería alta, con un significativo potencial de escalar”, dice el reporte.

“Más allá de las presiones para intervenir y lidiar con las consecuencias inmediatas de una Corea del Norte fallida, Estados Unidos enfrentaría el asunto espinoso del estado final deseado: unificación (el resultado preferido por Corea del Sur) o la división continuada de Corea (la preferencia de China)”, añadió.

El informe RAND dijo que EE.UU. aún tenía una ventaja militar clara y general sobre China, pero que defender los intereses regionales de Washington en el Pacífico asiático se estaba haciendo cada vez más difícil como resultado de las modificaciones de China, las cuales incluyen una fuerza de misiles modernizada y el primer portaaviones hecho en China. Los investigadores recomiendan que EE.UU. trabaje con China para reducir las tensiones en vez de poner a prueba las nuevas y más poderosas fuerzas de China en el campo de batalla.

China tradicionalmente ha invertido más en su expansión económica que en la militar en el extranjero, pero Beijing ha asumido una postura más agresiva en política exterior en años recientes, una que a menudo se opone a la hegemonía de EE.UU. y se alinea más estrechamente con Rusia. La discusión internacional más reciente de China, una disputa fronteriza con India este verano, amenazó con llevar a la región a la guerra e incluso arrastrar a la fuerza armada nuclearmente de Pakistán. China e India finalmente resolvieron el problema.

Publicado en cooperación conNewsweek / Published in cooperation withNewsweek