El camino de Cruise

Siempre ha habido
dos versiones de él: Tom Cruise, la estrella, de alguna forma petulante y
engreído, y a la vez ansioso por complacer que, a los 26 años, se había
convertido en el ideal del protagonista hollywoodense, conjugando hábilmente
las películas románticas, de comedia, la actuación seria y las películas de
acción (solo en 1996 fue nominado para el Oscar por Jerry Maguire y puso en
marcha una franquicia de acción multimillonaria al interpretar a Ethan Hunt en Mission:
Impossible
[Misión imposible]). Y Tom Cruise el hombre, siempre un poco
problemático debido a su relación con la cienciología, un vínculo que siempre
pareció más extravagante que extraño hasta su divorcio de Nicole Kidman en
2001, del que se culpa, en parte, a esa iglesia.

Y luego, en mayo de
2005, Cruise hizo un frívolo espectáculo de sí mismo en The Oprah Winfrey Show, al
saltar de un lado al otro en el sofá de la conductora, lanzar los puños al aire
y declarar su amor por su futura esposa, Katie Holmes. El momento se volvió
viral en YouTube, que se había lanzado apenas unos meses antes. Fue a la vez
contagioso… y profundamente extraño.

Un mes después, un
segundo desplante de extravagancia: durante un acalorado diálogo con Matt Lauer
en el programa Today, Cruise despotricó contra los antidepresivos y la
psiquiatría, ambos desaprobados por la cienciología.

Es difícil
describir cuán negativamente vieron la prensa y Hollywood a Cruise tras esos
sucesos. Su carrera fue declarada muerta en los encabezados. Sin embargo, dos
años después sigue siendo una de las estrellas más taquilleras del mundo; fue
el actor mejor pagado de 2012 y, hasta este septiembre, sus películas han
logrado ingresos por 9,000 millones de dólares en todo el mundo. Después hubo
más publicidad negativa (su divorcio de Holmes, el documental condenatorio de
la cienciología Going Clear) así como notables fracasos (más recientemente, The
Mummy
[La momia]). Sin embargo, aun cuando los medios de comunicación
siguen viéndolo con recelo, los cinéfilos siguen acudiendo a las salas si se
trata del proyecto adecuado. Atrás han quedado los papeles en comedias
románticas y cualquier rastro de ambición por el Oscar, pero es claro que
Cruise sabe cómo mantenerse en pie, con o sin copas de succión para escalar
edificios. Una cronología de lecciones aprendidas.

WAR OF THE WORLDS
(LA GUERRA DE LOS MUNDOS, 2005)

La película se
estrenó pocos días después de la aparición del actor en Today. La prensa especuló
que la ausencia de su imagen en el cartel de la película tenía que ver con su
debacle (no fue así). Al principio, el director Steven Spielberg era uno de los
aliados más acérrimos de Cruise (esa era su segunda película juntos, después de
Minority
Report
(Sentencia previa) de 2001); sin embargo, a pesar de que la
película fue un éxito, nunca volvieron a trabajar juntos. Los ingresos en
taquilla de 234 millones de dólares en Estados Unidos, que constituyen hasta
hoy las mayores ganancias en ese país de la carrera de Cruise, hicieron que
algunas personas especularan si el gancho era una mera curiosidad. Su siguiente
película respondería a ello.

MISSION: IMPOSSIBLE
III (2006)

Cuando la tercera
parte solo obtuvo 47.7 millones de dólares en su semana de estreno (a pesar de
ser el cuarto estreno más difundido de cualquier otra película de la época),
Sumner Redstone, que en ese entonces era presidente de Viacom, empresa
propietaria de Paramount Pictures, echó a Cruise de la franquicia, atribuyendo
los bajos ingresos a la conducta del actor fuera de cámara (es posible que
Redstone también se haya sentido molesto porque Cruise supuestamente amenazó
con evitar a la prensa a menos de que Viacom, que también es propietaria de
Comedy Central, retirara un episodio de South Park donde se insinúa que el
actor ese gay, un rumor que lo ha acechado durante toda su carrera). “No tiene
nada que ver con su capacidad actoral, pues es un actor magnífico”, declaró
Redstone a The Wall Street Journal. “Pero no pensamos que alguien que
realiza un suicidio creativo y que le cuesta dinero a la empresa debería formar
parte del equipo”.

LIONS FOR LAMBS
(Leones por corderos, 2007)

Tras el éxito
absoluto de Top Gun (Pasión y gloria), el cambio de Cruise hacia papeles
más serios lo llevó a trabajar con los directores y los actores más importantes
de la época: Oliver Stone (Born on the Fourth of July, Nacido
el 4 de julio), Martin Scorsese (The Color of Money, El color del
dinero), Jack Nicholson (A Few Good Men, Cuestión de honor),
Dustin Hoffman (Rain Man, Cuando los hermanos se encuentran) y, por supuesto,
Spielberg. Esperaba recuperarse de la agitación provocada por Mission:
Impossible
interpretando un papel en Lions for Lambs, la
alegoría de Robert Redford sobre la guerra de Irak. Este ha sido uno de los
peores fracasos en la carrera de Cruise, pues recibió malas críticas y apenas
obtuvo la decepcionante cantidad de 15 millones de dólares en Estados Unidos.
Desde entonces, no ha vuelto a aparecer en ningún drama serio.


La nueva película
del actor lo vuelve a reunir con el director de Edge of Tomorrow, de
2014.FOTO:CORTESÍA DE NBC UNIVERSAL

TROPIC THUNDER (Una
guerra de película, 2008)

Sus saltos en el
sofá de Oprah convirtieron a Cruise en un chiste. Él mismo se convirtió en un
chiste mucho mejor al interpretar al graciosísimo pez gordo de Hollywood Less
Grossman en Tropic Thunder, la sátira de las películas de guerra de Ben
Stiller. Se trató de un brillante giro de carrera (así como un duro
señalamiento a la industria que prácticamente lo había abandonado). Con esta
aparición, Cruise logró que todo el mundo riera con él y no de él. Obtuvo su
séptima nominación a los Globos de Oro, así como un acercamiento con Paramount,
que lo llevó a una tercera participación en Mission: Impossible.

MISSION: IMPOSSIBLE
– GHOST PROTOCOL (Misión imposible: Protocolo fantasma, 2011)

Tras un tibio
regreso a las películas de acción desmedida (Knight and Day [Encuentro
explosivo] de 2010), la carrera de Cruise despegó (de nuevo) con Ghost
Protocol.
La película obtendría más de 200 millones de dólares en
Estados Unidos y casi 700 millones en todo el mundo, convirtiéndose en la cinta
con mayores ingresos de toda su carrera. El éxito financiero y con los críticos
de Ghost Protocol volvió a establecerlo como la más importante estrella de
películas de acción. Aparentemente, ninguna cantidad de críticas negativas
contra la cienciología puede impedir que los fanáticos de las películas de
acción vayan a ver a Cruise escalando el edificio más alto del mundo con un par
de copas de succión.

ROCK OF AGES (La
era del rock, 2012)

En su
interpretación de otro papel secundario, Cruise tomó otra extravagante
desviación de las películas de acción, interpretando al acabado cantante de una
banda ficticia de rock pesado de la década de 1980. La película no tuvo éxito
en ningún aspecto, pero la interpretación de Cruise de canciones como “Pour
Some Sugar on Me” y “Paradise City” fue irresistible. De repente, Hollywood y
los críticos recordaron lo que amaban del actor: su compromiso total con cualquier
papel que interprete.

EDGE OF TOMORROW
(Al filo del mañana, 2014)

Después de unas
cuantas equivocaciones (Jack Reacher, Oblivion [El tiempo
del olvido]), Cruise probó combinar la acción con el humorismo: Edge
of Tomorrow
, una especie de Groundhog Day (Hechizo del tiempo)
de ciencia ficción. Y triunfó. La química al estilo de Jerry Maguire con su
coprotagonista Emily Blunt. ¡Ah, ese tipo! ¡Claro! Fue una de las pocas
películas de Cruise en décadas que encantó a los fanáticos y a los críticos por
igual, con ingresos en taquilla de 100 millones de dólares en Estados Unidos.
También lo hizo ganarse el cariño de una generación que no sabía nada sobre sus
debacles en el programa de Oprah y en Today.

JACK
REACHER: NEVER GO BACK (Jack Reacher, sin regreso, 2016)

Cruise es un
trabajador imparable, pero la falta de ofertas de directores importantes y el
hecho de concentrarse únicamente en las películas de acción significa que tiene
menos oportunidades para experimentar; en suma, menos opciones. El éxito
obtenido con M:I, Rogue Nation (Misión imposible: nación secreta) en 2015 lo
llevó a presionar por la realización de una secuela de Jack Reacher, de 2012, a
pesar de la escasa recaudación en taquilla de aquella película. Never
Go Back
tuvo un peor desempeño que su predecesora. En ese momento,
Cruise había aparecido en cinco extravagantes películas de acción en otros
tantos años, con más fracasos que éxitos.

AMERICAN MADE
(2017)

Buenas noticias: la
película reúne a Cruise con Doug Liman, el director de Edge of Tomorrow y el rey
de la acción visceral que también es divertida (The Bourne Identity [Identidad
desconocida], Mr. & Mrs. Smith [Sr. y Sra. Smith]). Basada en una
historia real, en esta sátira Cruise interpreta a un piloto de Trans World
Airlines reclutado por la CIA para una operación encubierta relacionada con el
cártel de Medellín. Tiene todo lo que amamos del Cruise clásico: el valentón
(con desplantes al estilo de Top Gun), el comediante (sin el
pesado maquillaje de Tropic Thunder), el encantador
embustero con un dejo de desesperación (Jerry Maguire, Rain Man). El actor
está en su elemento, y si se mantiene en él de nuevo, es posible que Cruise
pueda volver a ser el tipo que excede las expectativas en lugar de jugar a lo
seguro.

Publicado en
cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek