Más de la mitad de los abortos practicados cada año en el mundo (25.5 millones sobre un total de 55.7) no se realizan en condiciones de seguridad suficientes, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un estudio publicado el jueves.
Publicado en la revista The Lancet, el estudio “destaca la necesidad de garantizar un acceso seguro al aborto tal como lo permite la ley (según los países) especialmente en países de bajos ingresos, y la necesidad de reemplazar los métodos poco seguros por métodos seguros”, según los autores.
Los autores del estudio utilizaron una escala en tres niveles para evaluar las prácticas de aborto de la manera lo más detallada posible: “seguras”, “menos seguras” y “las menos seguras”.
Un 55 por ciento (30.6 millones) de los abortos practicados entre 2010 y 2014 en el mundo son considerados seguros, es decir realizados por personal formado y según un método recomendado por la OMS (administración de medicamentos, aspiración…).
Un 30.7 por ciento (17.1 millones) de los abortos son considerados “menos seguros”. Se trata de aquellos realizados por personal formado pero con un método anticuado (como por ejemplo el legrado), o por el contrario con métodos seguros (como la utilización del misoprostol, un medicamento ampliamente utilizado) pero en ausencia de personal competente.
En lo más bajo de la escala se hallan los abortos menos seguros de todos (14.4 por ciento, es decir 8 millones), por ser practicados por personas sin formación alguna y que utilizan métodos peligrosos o invasivos (ingestión de sustancias cáusticas, inserción de cuerpos extraños, utilización de brebajes tradicionales…)
La proporción de abortos “seguros” es de 25 por ciento o menos en buena parte de África y América Latina.
Sin embargo, en América Latina, la mayoría de los abortos considerados como insuficientemente seguros figuran en la categoría “menos seguros” y no “los menos seguros”, contrariamente a África.
En los países desarrollados, 87.5 por ciento de los abortos son considerados “seguros”.
La excepción notable es Europa del Este, donde la proporción de abortos considerados insuficientemente seguros es más elevada que en Europa del Oeste (14.2 por ciento contra 6.5 por ciento), “sin duda a causa de la persistencia de prácticas médicas anticuadas como el legrado”.
“La mayor proporción de abortos seguros se observa en países donde las leyes son menos restrictivas, con un alto nivel de desarrollo económico e infraestructuras de salud desarrolladas”, señala Bela Ganatra, de la OMS autor principal del estudio.