“Frida Sofía” revive una mentira emblemática del 85

La niña “Frida Sofía”, que ha sido un símbolo en las labores de rescate, no existió. El subsecretario de la Marina Armada de México, Ángel Enrique Sarmiento, negó que hubiera una menor con ese nombre en el Colegio Enrique Rébsamen, colapsado por el sismo del 19 de septiembre, un tema que revivió el caso de “Monchito”, un niño a quien se buscó los días posteriores al devastador sismo de 1985 y que no existió.

“Queremos puntualizar que con la versión que se sacó con el nombre de una niña no tenemos conocimiento; nosotros nunca tuvimos conocimiento de esa versión y estamos seguros de que no fue una realidad”, dijo este jueves el almirante Ángel Enrique Sarmiento en una declaración a los medios de comunicación.

El mando de la Marina, responsable de las operaciones de rescate en el colegio, indicó que hasta ese momento se habían rescatado 11 menores de edad con vida y 19 infantes fueron hallados muertos. Ángel Enrique Sarmiento dijo que también los cuerpos de seis adultos fueron recuperados sin vida.

La niña, cuya existencia fue desmentida por la Marina, inicialmente fue descrita como una estudiante de 12 años, de acuerdo con los rescatistas que aseguraron que les había dicho que otros dos estudiantes estaban con ella.

Su nombre comenzó a ser tendencia en redes sociales mientras los mexicanos seguían la operación de rescate en el sitio, en línea y en televisión. Durante la jornada del miércoles, se informó en al menos dos ocasiones sobre el rescate de una menor de nombre Sofía, situación que fue desmentida.

Incluso han circulado videos en donde rescatistas confirmaron a la prensa que una menor de dicho nombre había sido rescatada pero la información se desmintió posteriormente. Ahora la Marina ha dicho que esta versión “no fue una realidad”.

El diario El Universal mencionó en su versión impresa que en el colegio Enrique Rébsamen había 326 estudiantes de preescolar a secundaria y ninguno respondía al nombre de Frida Sofia. Informó que había dos “Fridas” y cuatro “Sofías”, quienes habían dormido en sus camas, en sus casas, con sus padres.

Este caso revivió uno similar ocurrido durante las labores del rescate tras el sismo de 8.1 grados que devastó la Ciudad de México en 1985. La prensa nacional e internacional reportó entonces el caso de Luis Ramón “Monchito” Navarrete, un niño de 9 años que, escribieron, iba rumbo a Cozumel con su familia y durmió la noche del 18 de septiembre en la vecindad de su abuelo ubicada en La Merced, en la colonia Venustiano Carranza.

La historia que se construyó señala que tras el sismo se destruyó la vivienda en la Ciudad de México. Días después, cientos de brigadistas se sumaron a las labores de rescate y algunos de ellos, que se encontraban en el edificio, aseguraron haber oído golpes desde el fondo de los escombros.

“Fue precisamente la ausencia de moscas y de olor a muerto lo que llamó la atención en la casa”, reportó el periódico español El País, quien recabó el testimonio de un ingeniero argentino que afirmaba que existía vida en el lugar.

Aunque otros recatistas advertían que ya nadie estaba vivo en aquellos escombros, las labores continuaban e incluso el entonces presidente de México, Miguel de la Madrid, ordenó que siguiera el rescate de las posibles víctimas.

Según el cronista mexicano Carlos Monsiváis,el dirigente de la operación de rescate, Adolfo Gómez Ibarra, aseguró días antes que ‘Monchito’ era un invento creado por su padre para sacar una caja fuerte con 25 millones de pesos.

“Los trabajos fueron desde el principio un engaño (…) Yo lo afirmé desde el primer momento, sin pretender caer en ninguna profecía: jamás existió prueba alguna de que bajo los escombros hubiera vida. Jamás hubo aquí el famoso último sobreviviente. Tampoco encontramos el cuerpo de Monchito. Ahora sí, creo que todo fue una farsa”, afirmó Gómez Ibarra en el testimonio recogido por el escritor.