El presidente francés Emmanuel Macron instó a su gobierno a mantenerse determinado en la implementación de su programa reformista pese a una fuerte caída en la aprobación de su gestión.
Macron, un centrista de 39 años, presidió este lunes su primera reunión de gabinete, dando inicio a una semana crucial para su agenda reformista proempresarial.
Una nueva encuesta publicada el fin de semana mostró que sólo el 40 por ciento de los franceses están satisfechos con su gestión en sus primeros tres meses, confirmando una tendencia de caída de popularidad que habían mostrado otros sondeos.
“Algunas personas predicen lo peor, pero no debemos ceder”, dijo Macron a sus ministros en el inicio de la reunión, según declaraciones retransmitidas por televisión. “Si estamos aquí es para actuar con determinación”, añadió.
El gobierno presentará el jueves sus propuestas para reformar las rígidas leyes laborales de Francia tras una ronda de conversaciones con sindicatos y organizaciones patronales.
El texto será implementado por decreto presidencial para evitar un largo proceso de debate legislativo, pero algunos sindicatos y la izquierda radical han convocado manifestaciones para septiembre.
“El país necesita ser transformado y los franceses lo saben”, declaró el primer ministro Edouard Philippe tras la reunión, recordando que la reforma laboral era una parte clave del programa de campaña de Macron.
La nueva legislación reforzará el papel negociador de las empresas sobre las condiciones laborales y limitará las indemnizaciones por despido improcedente y favorecerá la creación de empleos, según sus defensores.
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(Con información de AFP)