Filtran planes de Trump contra migrantes; Casa Blanca desmiente

El gobierno del presidente Donald Trump estudia una propuesta para movilizar hasta 100,000 efectivos de la Guardia Nacional para que participen en redadas de inmigrantes no autorizados, según un borrador obtenido por la agencia estadounidense de noticias The Associated Press.

Al poco tiempo de esta revelación, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, desmintió la información.“Es 100 por ciento falso. Es irresponsable decir eso”, dijo.

Spicer criticó a los periodistas de la agencia AP por no pedir confirmación de la información antes de lanzarla, además, mencionó que “no existe ningún esfuerzo por hacer redadas”. Sin embargo, el portavoz no descartó que la idea se haya considerado.

Un asesor de la Casa Blanca confirmó este viernes, al diario británico Daily Mail que la idea “se ha discutido”, pero no dijo si es un plan formal o recomendado al presidente Trump.

Daily Mail publicó que la idea de la Casa Blanca es acelerar la remoción de los “criminales” de los Estados Unidos, una de las promesas de campaña de Donald Trump.

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El documento de 11 páginas hace un llamamiento a la
militarización sin precedentes de la aplicación de la ley de inmigración en el
norte de Portland, Oregón y tan lejos como Nueva Orleans, Louisiana.

Cuatro estados fronterizos con México están incluidos en la
propuesta – California, Arizona, Nuevo México y Texas – pero también abarca
siete estados contiguos a los cuatro: Oregón, Nevada, Utah, Colorado, Oklahoma,
Arkansas y Louisiana.

En su declaración, Spicer añadió que “no hay ninguna intención de utilizar a la Guardia Nacional para atrapar a
los inmigrantes ilegales”, aunque tampoco negó que esto nunca fuera un tema
de discusión en algún nivel de la administración de Trump. “No sé qué
podría estar por ahí, pero sé que no hay ningún esfuerzo por hacer lo que se
sugiere potencialmente”, dijo.

Spicer agregó: “No es
un documento de la Casa Blanca”. AP ha dejado claro que el documento
fue escrito por Kelly y por lo tanto se originaría en el Departamento de
Seguridad Nacional, no en la Casa Blanca.