El cerebro de las personas que padecen el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es ligeramente más pequeño que el de aquellas que no sufren este padecimiento, de acuerdo con un estudio.
El estudio, publicado en la revista The Lancet Psychiatry y que constituye la más grande revisión de cerebros de personas con TDAH realizada hasta la fecha, indica que este trastorno se debe a “diferencias estructurales” en el cerebro y que no es simplemente una excusa para la conducta antisocial.
“Esperamos que esto ayude a disminuir el estigma de que el TDAH no es más que ‘una etiqueta’ para los niños difíciles, o que es provocado por una mala crianza”, señaló la autora principal del estudio, Martine Hoogman, del Centro Médico de la Universidad de Radboud en los Países Bajos, en una declaración publicada por AFP.
En el estudio participaron 1,713 personas con TDAH y 1,529 personas que no presentaban ese padecimiento, con edades de 4 a 63 años. Los investigadores midieron el volumen general del cerebro, pero también el tamaño de siete regiones cerebrales específicas que, según se piensa, están asociadas con el trastorno.
El cerebro de las personas con TDAH presentó un volumen general ligeramente menor, y cinco de las siete regiones, entre ellas, la amígdala, que interviene en las respuestas emocionales, fueron más pequeñas en las personas que presentaron el padecimiento, según descubrieron los investigadores. Las diferencias fueron más prominentes en los niños, pero se prolongaron hasta la edad adulta.
Hoogman dijo que las diferencias similares en el volumen cerebral también se presentan en otros trastornos psiquiátricos, como el trastorno de depresión mayor.
Aun se discute sobre cuáles son las causas del TDAH. En un estudio realizado en 2016 con 400,000 niños de entre 4 y 17 años de edad en Taiwán se indica que el TDAH se diagnosticó en un número excesivo de casos, y que en muchos de ellos, las diferencias entre los niños con TDAH y los que no presentaban ese trastorno podía explicarse por la edad: los miembros más jóvenes de un grupo escolar eran menos maduros y, por lo tanto, tenían mayores probabilidades de ser caracterizados como pacientes con TDAH que los miembros mayores del mismo grupo.
Se utilizan medicamentos como el Ritalin para tratar el TDAH, los cuales se han asociado con efectos colaterales adversos, entre ellos, fluctuaciones de peso y pensamientos suicidas. En este estudio no se encontró ninguna diferencia entre las personas que habían tomado medicamentos para el TDAH y las que no, lo que sugiere que las diferencias en el tamaño del cerebro no se deben al consumo de medicamentos.
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Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek