La automotriz estadounidense Ford matizó su postura tras haber cancelado una inversión de 1600 millones de dólares para un planta en San Luis Potosí y confirmó sus planes de abrir este año dos fábricas de producción de autopartes en México, anunciadas en 2015.
La armadora canceló su proyecto en el este mexicano a raíz del anuncio del presidente Donald Trump de imponer altos aranceles a las empresas estadounidenses que tuvieran su producción en México.
Los directivos de la firma han insistido en que la decisión de cancelar esta inversión millonario respondió a razones de negocios y no a motivos políticos.
“Los negocios tienen que tomar las decisiones correctas en el momento correcto y eso fue lo que nosotros hicimos. Desafortunadamente la noticia no es buena”, dijo a periodistas, Gabriel López, director general de Ford México, la noche del miércoles.
López recordó que la empresa está construyendo dos plantas de fabricación de transmisiones y motores en los estados de Guanajuato y Chihuahua que proveerán desde mediados de este año a sus ensambladoras de vehículos en Estados Unidos, India, China, Europa y Sudamérica.
“La inversión total de esas dos plantas son 2500 millones de dólares y cuando estén operativas a ritmo de producción van a emplear 3800 personas”, precisó López.
Ford posee cuatro complejos de fabricación de vehículos y autopartes y emplea a unas 9000 personas, además de comprar unos 12,000 millones de dólares anuales en insumos a fabricantes locales, según datos de la compañía.