Blanco de señalamientos por presunto enriquecimiento ilícito y habiendo gastado millones de pesos en consumos en restaurantes, Arturo Solano presentó su renuncia al Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes el viernes pasado.
La renuncia fue confirmada hace unos momentos por fuentes del Congreso, de donde se espera un comunicado explicando la salida del auditor superior.
Entre otras irregularidades, Newsweek Aguascalientes dio a conocer que bajo su gestión, el OSFAGS reportó gastos millonarios en comidas de lujo, supuestas capacitaciones, asesorías, auditorías y servicios de desarrollo de software que beneficiaron a empresas de sus amigos y parientes.
Solano fue puesto al frente del Órgano Superior de Fiscalización en 2012, por la LXI Legislatura. Antes, fue director administrativo del Instituto de Salud de Aguascalientes (ISEA).