Representantes de los 196 países que conforman el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) así como organizaciones internacionales y empresarios se reúnen en Cancún, Quintana Roo, para explorar el cumplimiento del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica y las Metas de Aichi, las cuales se encuentran lejos de su objetivo inicial pactado en 2010 con miras a 2020.
El CDB es el instrumento global más importante para promover la conservación de la biodiversidad. La naciones adheridas a él adoptaron hace seis años las Metas Aichi para frenar la sobreexplotación de los ecosistemas y para revertir la contaminación del aire y las aguas. Sin embargo, poco es lo que se ha hecho para alcanzar estos objetivos, ante lo cual organizaciones civiles temen una catástrofe ambiental.
Los propios miembros del Convenio reconocieron este sábado, en una declaración que aprobaron por unanimidad, que “la vida en el planeta Tierra y nuestro futuro común están en juego”, ante lo cual”es urgente tomar medidas contundentes” para garantizar la supervivencia de la riqueza biológica.
Un reporte del CDB refiere que entre 6 y 44 por ciento de los informes sobre las 20 diferentes metas, “contienen información que sugiere que no se ha producido ningún cambio significativo, o que el país está alejándose del cumplimiento de una meta determinada”.
Eugenio Barrios, Director de Políticas y Desarrollo del Fondo Mundial Para la Naturaleza en México (WWF-México), dijo en entrevistas telefónica con Newsweek en Español que es necesario preguntarse qué es lo que está pasando y qué medidas son las que tomarán los países para cumplir estas metas.
“Se llega a esta reunión periódica en situaciones críticas. La pérdida de la biodiversidad alcanza niveles muy alarmante en el mundo… Se llega en un momento en el que es muy importante revisar las metas de Aichi, que se establecieron en esta ciudad en 2010. Prácticamente sólo el 5 por ciento de estos países están en ruta de cumplir estas metas”, refirió Barrios.
La organización ambientalista difundió recientemente el Informe Planeta Vivo el cual proyecta para el año 2020 la disminución de dos tercios de las poblaciones silvestres con relación a sus niveles de 1970.
El representante de WWF en México indicó que detrás de este incumplimiento de las Metas Aichi está la permanente lucha que se tiene entre la conservación y el desarrollo, este último entendido a partir de una concepción equivocada que implica el deterioro y la degradación de la biodiversidad.
Sandra Moguel, directora Regional de la oficina Sureste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), reconoce que la Conferencia de las Partes sobre el CDB es un momento positivo, aunque indica que las metas de Aichi, no han sido suficientes, al menos en lo que respecta en las acciones que se han tomado para alcanzar esta pérdida y degradación de la biodiversidad.
Para Moguel algo interesante de esta COP es que se integra por primera vez un foro de empresarios, un sector que debe integrar a la biodiversidad en sus planes ya que como ella refiere “hace falta muchísimo por incorporar al sector privado y que, por ejemplo, no vea que el manglar le estorba, sino más bien cómo incorpora esa belleza ambiental en ganancias para ellos”.
“Definitivamente un primer paso es integrar la conservación de la biodiversidad a todos los sectores productivos. Mientras sigamos teniendo el paradigma de que conservación y desarrollo son enemigos, seguiremos perdiendo batallas, hay que integrarlos”, comentó a su vez Barrios.
Moguel en tanto indicó que precisamente el tema de la integración de la biodiversidad ha sido un reto mucho mayor. “Por ejemplo en el caso mexicano, el Plan Nacional de Desarrollo no incorpora como un eje transversal la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y eso genera como resultado que las políticas se contraponen”
Este lunes el presidente mexicano Enrique Peña Nieto firmó los decretos por los que se declararon nuevas Áreas Naturales Protegidas al Caribe Mexicano, la Sierra de Tamaulipas, el Pacífico Mexicano Profundo y las Islas del Pacífico.
Al respecto Sandra Moguel menciona que la falta de presupuesto y de personal capacitado para las áreas naturales protegidas sigue siendo un reto importante, como también lo son las evaluaciones de impacto ambiental que en muchos no traen información completa sobre los proyectos que plantea el gobierno y la industria privada.
Al abundar sobre el tema mexicano, Eugenio Barrios, comenta que esta falta de compromiso con la conservación de la biodiversidad han llevado a México a perder la mitad de sus bosques y a sobreexplotar sus acuíferos.
Es por ello, que el integrante del WWF indica que de no tomarse acciones inmediatas y muy audaces por parte de los gobiernos se llegará al año 2020 a rendir cuentas de las metas con una pérdida de la biodiversidad que podría llegar al 60 por ciento.
“Aunque no es el hecho de perder por perder, y decir se perdió esta especie, esta planta o se extinguió este animal. Sino que todo esto tiene un costo económico, de desarrollo, de oportunidad muy importante. Estamos perdiendo oportunidades como sociedad que reflejan un mal mayor como pobreza, explotación de recursos. Que desaparezca una especie está asociados a cuestiones ilegales, muchas veces, a sobreexplotación de recursos lo cual va encadenado a una serie de problemas sociales que al final de cuentas es un escenario de no desarrollo”, abundó Barrios.
Por su parte, Sandra Moguel prevé que para el futuro de las siguientes generaciones si no se toman medidas urgentes y necesarias ya sería demasiado tarde. “Hemos estado en diferentes pláticas sobre acciones de remediación y restauración y es muy costoso. Estaríamos poniendo nuestro futuro hipotecado”.