Las militares de Canadá denuncian 1000 casos de acoso sexual

Casi 1000 soldados en las
fuerzas militares de Canadá se han quejado de acoso sexual solo en el último
año, según ha descubierto un sondeo nacional.

Las respuestas de 43,000
miembros de las fuerzas armadas fueron escudriñadas por investigadores quienes
descubrieron que una de cada cuatro mujeres en las fuerzas armadas afirma haber
sido abusada sexualmente durante su carrera.

El informe, titulado “Mala
conducta sexual en las fuerzas armadas canadienses, 2016”, fue emprendido por
la organización de análisis de datos Statistics Canada. Los hallazgos han
revelado cifras “decepcionantes en extremo” y “lamentablemente aleccionadoras”
de mala conducta sexual, según el jefe del Ejército, el general Jonathan Vance.

El sondeo fue comisionado por
las fuerzas armadas después de un informe mordaz de 2015 hecho por Marie
Deschamps, una jueza retirada de la Suprema Corte de Canadá, quien halló un
enfoque “hostil” para con las mujeres entre los militares canadienses.

La mitad de las víctimas femeninas
dijeron que el perpetrador era un supervisor o alguien con un rango superior.

La forma más común de abuso
sexual era el toqueteo indeseado, el cual 1.5 por ciento de los miembros de la
Fuerza Regular de ambos sexos dijo que lo había experimentado. Otras formas de
abuso sexual, ataques sexuales y actividad sexual en las cuales la víctima fue
incapaz de consentir, fueron menos comunes.

Pero sin importar el tipo de
abuso sexual, las mujeres en la Fuerza Regular tenían más posibilidades que los
hombres de haber sido víctimas en los últimos 12 meses. Las mujeres tenían
cuatro veces más posibilidades que los hombres de experimentar toqueteos
sexuales indeseados, cinco veces más posibilidades de ser atacadas sexualmente,
y seis veces más posibilidades de verse sujetas a actividad sexual en la cual
fueron incapaces de dar su consentimiento.

Solo 23 por ciento de quienes
afirman haber sido abusadas dijo que reportó lo sucedido y solo 7 por ciento
presentó un reporte oficial a la policía militar.

“El comportamiento sexual
dañino es un problema real de nuestra institución”, dijo Vance a CBC. “Lo
sabemos y tratamos de encararlo de frente”.

Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek