Mueren jugadores de equipo de futbol brasileño en avionazo

Un total de 71 personas murieron y seis fueron rescatadas con vida
tras estrellarse cerca de Medellín la noche del lunes el avión que
trasladaba al equipo brasileño del Chapecoense, que tenía que disputar el miércoles la final de la Copa Sudamericana ante el colombiano Atlético Nacional.

“Se pudieron rescatar seis personas con vida pero una de ellas
falleció en el traslado al hospital. El resto lamentablemente murió”,
dijo a los periodistas el Comandante de la Policía Metropolitana del
Valle de Aburrá, José Gerardo Acevedo. En un principio se habían
contabilizado seis sobrevivientes pero uno de ellos murió durante el
traslado al centro médico.

Los supervivientes son los jugadores Alan Luciano Ruschel, Jakson Ragnar Follmann y Hélio Hermito Zamper Neto, así como el periodista Rafael Valmorbida, y los tripulantes Ximena Suárez, auxiliar de vuelo, y el técnico de la aeronave Erwin Tumiri, quienes fueron trasladados a tres clínicas cercanas a Medellín, señaló.

Por su parte, el jugador Marcos Danilo Padilha que inicialmente fue rescatado, murió en el traslado al hospital, informó una fuente de la Aeronáutica Civil, que en su último comunicado reportó que seis de los 77 ocupantes del avión sobrevivieron al siniestro.

Foto: AFP

El modesto Chapecoense había
sorprendido al fútbol regional al llegar a la final de la Sudamericana
por primera vez en su historia tras eliminar en semifinales al poderoso
San Lorenzo de Argentina.

La aeronave chárter transportaba a nueve tripulantes y 72 pasajeros,
entre ellos los futbolistas del club brasileño, directivos del equipo y
periodistas. Venía proveniente de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia),
donde hizo escala tras partir de Brasil.

El avión de matrícula boliviana CP2933 de la empresa Lamia se declaró
en emergencia “por fallas eléctricas” a las 22:00 horas locales (03:00 horas GMT) a
unos 50 kilómetros de Medellín.

Las labores de rescate se suspendieron la madrugada del martes debido
a las condiciones climatológicas “en una zona montañosa de muy difícil
acceso”, a 3,300 metros sobre el nivel del mar, y se retomarán a partir
de las 06H00 locales (11:00 horas GMT).

Foto: AFP

Para llegar a esa colina, los rescatistas deben recorrer más de media hora a pie con las camillas.

El siniestro ocurrió en Cerro Gordo, entre los municipios de La Ceja y
La Unión, en el departamento de Antioquia (noroeste), informó el
aeropuerto José María Córdova de Rionegro, que sirve a Medellín, en un
comunicado.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD)
movilizó a alrededor de 150 operativos de los equipos de socorro y
activó su red hospitalaria.

Primero hubo una declaración de emergencia y unos minutos más tarde
se registró el accidente, dijo un portavoz de la Aeronáutica
Civil.

Nueve futbolistas del Chapecoense no
viajaron a Colombia por decisión técnica y se quedaron en Brasil: Rafael
Lima, Nenem, Demerson, Marcelo Boeck, Andrei, Hyoran, Alejandro
Martinuccio (argentino), Moisés y Nivaldo.

Hace dos semanas, en ese mismo avión había viajado la selección
argentina con Lionel Messi a bordo desde Buenos Aires hasta San Juan  para jugar el partido contra Colombia por la clasificatoria
sudamericana a Rusia-2018.

Milagro sudamericano

La Conmebol anunció que debido al accidente se suspendió oficialmente
la final de la Copa Sudamericana y además el Congreso del organismo del
fútbol sudamericano que debía sesionar este miércoles en Montevideo.

El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, viajó de inmediato a Medellín, añadió el comunicado.

Por su parte, Atlético Nacional se solidarizó con el cuadro rival.
“Nacional lamenta profundamente y se solidariza con @chapecoensereal por
el accidente ocurrido y espera información de las autoridades”,
escribió en su cuenta en Twitter.

“Estamos en el lugar, respetando la operación de los organismos de
rescate y tratando de enterarnos para saber con qué podemos ayudar”,
afirmó el presidente del club, Juan Carlos de la Cuesta, a Blu Radio.

La clasificación a la final la semana pasada revolucionó a esa
pequeña ciudad de unos 200,000 habitantes, ubicada en el estado de Santa
Catarina.

Chapecoense llegó a esa instancia tras eliminar por penales al argentino Independiente. Antes había dejado atrás al Junior de Barranquilla.

El ‘Verdao del oeste’ estuvo a punto de desaparecer hace una década.
Al borde de la bancarrota, la existencia del club de Chapecó, en el
lejano interior de la sureña Santa Catarina, parecía inviable.

Pero este club con 43 años, vio la luz en 2009, cuando consiguió
clasificarse para la cuarta división y ahí comenzó un despegue que,
siete años después, lo había convertido en la revelación sudamericana.