Un nuevo satélite para prevenir turbulencias aéreas

La Administración
Nacional del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus
siglas en inglés) informa que esta semana fue enviado al espacio un satélite
meteorológico que emitirá señales más claras sobre las nubes ondulatorias, que
contribuyen a la formación de turbulencias.

Con una inversión cercana al millón de dólares, el
aparato está diseñado, además, para entregar de forma más eficaz datos sobre la velocidad del viento, niebla,
hielo y luz. Llamado Satélite Geoestacionario de Operaciones Ambientales (GOES- R, por sus siglas en inglés), se espera
que esté listo para funcionar en el segundo semestre de 2017.

“El GOES podrá tomar imágenes cinco veces más rápido
que los satélites actuales y con cuatro veces mayor resolución”, explica el
vocero de NOAA.

De acuerdo con la Administración Federal de Aviación
(FAA, por sus siglas en inglés), una turbulencia puede ser causada por
inusuales movimientos del aire, presión atmosférica, aire alrededor de las
montañas, frentes de clima frío o caliente y tormentas eléctricas.

Steven Goodman, uno de los científicos
involucrados en la construcción de GOES-R, señala que “este aparato entregará
fotos muy nítidas y con una velocidad mayor, de pocos minutos; imágenes del clima tal y como está ocurriendo
ahora y no como estaba hace 15 o 30 minutos”.

Más allá de los pasajeros temerosos de los aviones,
los pilotos también están bastante esperanzados con la nueva tecnología en el
espacio. “Las turbulencias causadas por tormentas eléctricas son más fáciles de
evitar porque se pueden ver con anterioridad, pero las causadas por otros tipos
de flujo de aire son casi imposibles”, anota el experto en seguridad
aeronáutica Steve Landells.

“Si ellos pueden comenzar a predecir con exactitud, y
sobre todo, con mayor prontitud,
va a ser una ayuda muy grande para la planeación del vuelo que hacen los
pilotos”, explica Landells.

Hasta ahora, había incidentes imposibles de anticipar:
una turbulencia puede ocurrir inesperadamente, sin importar el clima, señala
Mark Weiss, experimentado ex piloto de American Airlines. “Las aerolíneas son
diligentes en encender la luz de ‘ajuste el cinturón de seguridad’ si la
turbulencia se advirtió antes, pero a veces sucede de la nada, y el cinturón no
puede ayudar mucho”. En algunos casos, los pilotos pueden ser alertados de
próximas turbulencias por colegas que vuelan por delante.

Se espera que el GOES-R alcance la órbita de la Tierra
en las próximas dos semanas y comience a operar en un año.