Trump aún no está seguro de otorgar la elección si Clinton gana

En el último debate presidencial, preguntaron a Donald Trump si aceptaría el resultado en la eventualidad de que Hillary Clinton ganara la presidencia el 8 de noviembre. “Se los diré en su momento”, respondió Trump. “Los mantendré en suspenso”.

La negativa de Trump de comprometerse a una transición de poder pacífica –cosa que el moderador Chris Wallace describió como “uno de los orgullos de este país”- se convirtió en el tema más importante del debate. Sus comentarios fueron ridiculizados en la prensa e incluso dentro de su propio partido. Más tarde, esa semana, Mike Pence aclaró que la campaña “aceptará, absolutamente, el resultado de la elección”.

Pero el propio Trump nunca se desdijo, y hasta el Día de las Elecciones no ha dicho si otorgará la victoria a Clinton. “Quiero ver qué pasa; ya sabes, cómo sale todo”, declaró el martes por la mañana, en entrevista con Newsradio 610 WTVN, según información de CNN. “Ya sabes, quiero verlo. Oyes tantas historias horribles y ves tantas cosas que están mal. Así que daremos un vistazo. Sin duda amo a este país y creo en el sistema, tú entiendes eso”.

Trump se presentó también en AM Tampa Bay, en el canal 970 WFLA, donde dijo que podría impugnar un resultado cerrado “si creo que hay algo mal”.

“¿Te diste cuenta de que, cuando saqué a colación esto hace unos meses, Obama y otros dijeron, ‘Ah, este es el fundamento de nuestro país’? Pero hace ocho años, él dijo básicamente que Chicago estaba amañada”, agregó Trump.

Sin importar que Trump acepte la derrota, los resultados serán válidos. La tradición de que el perdedor otorgue las elecciones es solo eso: una tradición. La ley no exige que los candidatos reconozcan públicamente que sus contrincantes los han superado. Sería muy extraño que se abstuvieran de hacerlo. Pero, después de todo, esta ha sido una elección de lo más extraña.

Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek