Twitter sigue tratando de levantar sus números por lo que anunció el final de Vine, la aplicación para crear videos en loop que adquirió en 2013.
“Desde 2013, millones de personas han recurrido a Vine para reírse y ver la creatividad sin fin. Hoy, estamos compartiendo la noticia
de que en los próximos meses vamos a interrumpir la aplicación móvil”, informaron tanto Twitter como Vine.
Vine es una plataforma para crear y visualizar videos cortos –de 140
segundos– que se reproducen en forma de loop.
La app fue adquirida por Twitter hace tres años y creció muy rápido en número
de usuarios, así como en popularidad.
Igual de veloz fue su naufragio; los que
antes festejaban las “gracias” de la aplicación hoy migran a nuevos horizontes,
y las grandes estrellas –que se consagraron justamente en Vine– ya dejaron de
publicar contenidos.
En plena crisis de Twitter, la empresa decidió interrumpir la aplicación
no sin antes agradecer a sus usuarios por el derroche de talento que muchos
demostraron. Agregó que aunque cesará la aplicación, los vines se podrán
descargar y seguirán activos los que estén en la web.
Vine empezó como una startup
(empresa emergente de bajos recursos que procura avances rápidos en el mercado)
con base en Nueva York; cuando Twitter la compró pensó que pretendía hacer con
los videos lo mismo que Instagram hizo con las fotografías.
A lo largo del presente año Twitter ha obtenido cifras muy pobres y los
peores resultados desde que llegó a la bolsa a finales de 2013; sus ingresos
alcanzan 602 millones de dólares, y parece estancada en recursos y número de
usuarios.
El anuncio del cierre de Vine trae de nuevo a Twitter al escenario de
las malas noticias; con más de 350 millones de usuarios y reconocida como la
red social más influyente en la opinión política mundial, sorprendentemente no
resulta atractiva para los inversionistas.