El único oso panda color café en el mundo busca novia

Fue encontrado por Liang Qihui en la reserva de Foping el primero de
noviembre de 2009; el pequeño mamífero contaba con menos de dos meses de vida y
un peso de dos kilos. Liang, ingeniera de la reserva, señala que Qizaies el quinto
panda marrón avistado en el mundo. El primero, Dan Dan, fue descubierto en1985,
en la misma reserva; murió en el 2000 tras varias complicaciones provocadas por
un carcinoma.

Los expertos no se ponen de acuerdo en las razones del color de este ejemplar;
algunos argumentan que se trata de un regreso a la forma típica de sus
antepasados, y otros, que se trata de una subespecie, y apuntan a la endogamia (reproducción entre individuos de ascendencia común) como base principal de su tesis.

El recinto en el que habita Qizai “está a unos dos
kilómetros de la entrada principal de la reserva”, indica Xiao Hou, trabajadora
del lugar, “y vive solo desde que su madre lo dejó”.

Tras siete años de soledad, Qizai podría poner fin a su falta de
compañía. Las autoridades de Foping llevan ya un tiempo anunciando que están
buscando una compañera para el panda. He Xin, su cuidador, dice que están
“intentando encontrarle una novia para este año o el que viene, así se podrá
engendrar la próxima generación”.

Buena parte de la fama reciente de Qizai se debe precisamente He Xin,
quien comparte a través de Weibo –la red de microbloging más famosa en China–
decenas de fotos del panda marrón y la región donde vive.

Más allá de pandas café o blanco con negro, Foping es el hogar de otros
animales como el oso negro asiático, el goral gris o el mono dorado. También cuenta
con un hotel de temática panda para los humanos; lleno de elementos para
recordar a los viajeros que en sus alrededores habitan decenas de este tipo de
mamíferos carnívoros, aunque sea el bambú uno de los platillos principales de
su dieta.

Qizai es sólo un caso que refleja la locura por los pandas que existe en
China, y más allá de sus fronteras. Hace unos días los medios informativos
internacionales difundían con generosa cobertura el deceso de JIa JIa, el panda
más viejo hasta la fecha, y poco antes, la feliz noticia de que la especie
había abandonado la lista de “en peligro de extinción”.