Las empresas de América Latina se enfrentan un panorama desafiante en lo que resta del presente año debido a una serie de cuestiones, como el lento crecimiento, los bajos precios de los productos básicos, y el riesgo político, plantea un informe de la calificadora Fitch.
“En toda América Latina, las empresas se enfrentan a vientos en contra que no disminuirán antes de fin de año. Los únicos puntos brillantes son México y Perú, se espera que los dos países disfruten de un crecimiento positivo del PIB que debe apoyar al sector empresarial”, dijo Jay Djemal, director de Fitch.
En Argentina, explica la calificadora mediante un comunicado de prensa, las perspectivas de crecimiento a corto plazo para las empresas siguen siendo débiles con la economía esperando que se contraiga en 2016 un 0.3 por ciento, reflejando el efecto de las altas tarifas de servicios públicos, un tipo de cambio más débil y la reducción de las políticas de estímulo.
Fitch explica que las corporaciones brasileñas siguen haciendo frente a una crisis de flujo de dinero en efectivo sin una recuperación significativa en 2016.
La alta incertidumbre política de Brasil, los bajos precios de las materias primas y las condiciones de financiación restrictivas siguen haciendo bajar las condiciones económicas y la calidad del crédito.
En el caso de la economía chilena refiere que está soportando un tercer año de escasa actividad, en parte debido al menor precio del cobre, a las bajas inversiones como resultado de las poco claras reformas estructurales promovidas por el gobierno, y la persistente debilidad económica en la percepción del consumidor.
Sobre las corporaciones colombianas, Fitch dice que se enfrentan a un entorno difícil para el resto de 2016. Después de crecer un 3.1 por ciento durante 2015, la calificadora estima que para el presente año el crecimiento del PIB sea en promedio de un 2.3 por ciento.
La agencia revisó la perspectiva de las calificaciones de Colombia de estable a negativa.
Mexican corporate credit trends are expected to be stable in 2016, with a projected 2.5% GDP growth driven mainly by domestic private sector consumption and service-related activities. This growth should maintain the better operating performance for corporates in the food and beverage, retail and tourism sectors.
Fitch dijo que se espera que las tendencias de crédito de las empresas mexicanas sean estables en 2016, con una previsión de crecimiento del PIB del 2.5 por ciento impulsado principalmente por el consumo del sector privado nacional y las actividades relacionadas con el servicio.
“Este crecimiento debe mantener el mejor rendimiento operativo para las empresas de los sectores de
Detalló que además se espera que el PIB del Perú crezca un 3.3 por ciento en 2016 debido a los nuevos volúmenes de exportación de cobre a partir de proyectos de minería recientemente terminados junto con las inversiones en infraestructura en todo el país.
“La continuidad de la política macroeconómica esperada por el nuevo presidente es un hecho positivo”, indicó Fitch.