La imagen que ha dado la vuelta al mundo, del niño sirio sacado de los escombros de un edificio luego de varias explosiones por un ataque aéreo en Alepo, Omran Daqneesh, fue recreada con un graffiti en un muro del restaurante Meat House en Kings Cross, Londres, por el artista urbano Pegasus.
Desde su difusión el pasado jueves, las imágenes difundidas por diversos medios de comunicación, en las que se veía al niño sirio, sus tres hermanos – de uno, seis y 11 años-, al padre y la madre, siendo rescatados del edificio de departamentos donde vivían, que quedó destruido,han sido objeto de indignación mundial.
El artista londinense bajo el seudónimo “Pegasus Artista Urbano” realizó un graffiti con la imagen del niño en colores blanco y negro, únicamente con color rojo para la sangre en su rostro y sentado sobre unos cubos de juguete que dicen “Que se termine la guerra”. Pegasus pidió permanecer en el anonimato y dijo que pintó tal imagen sobre muchas otras también desgarradoras porque le “rompió el corazón” enseguida la vio.
“Me vi obligado a ayudar a hacer tomar conciencia de las consecuencias devastadoras de la guerra (…) Los problemas en el Medio Oriente han estado en la vanguardia de mi mente desde hace algún tiempo y después de ver las imágenes de Omran, sentí que era una forma adecuada para hacer frente a los conflictos que han devastado la vida de muchos”, dijo en un artículo publicado Mashable.
La pieza ha despertado el interés de turistas y londinenses, sin embargo, Pegasus aclaró que su intención principal era mostrar su solidaridad con los que sufren en las guerras. “Soy uno de los muchos que desean ser escuchados. Ojalá que viviéramos en un mundo diferente, que no conoce la guerra, la violación, el asesinato, el abuso, el sexismo, la homofobia, el racismo y los crímenes cometidos en nombre de Dios (…) Quiero que los que sufren innecesariamente por las manos de otros para saber que estoy con ellos en solidaridad”, añadió.
Una de las piezas que dieron reconocimiento al artista fue “Fallen Angel”, un homenaje a Amy Winehouse, luego de la muerte de la cantante. En el mural se puede ver a Amy con un para de alas y es desde hace cinco años su pieza más icónica.