A pocos días de haber iniciado los Juegos Olímpicos de Río 2016, algunos atletas han denunciado insultos homofóbicos lanzados desde las gradas; mientras que el colectivo LGBT Role Models ha expresado su frustración de que los medios de comunicación realicen una cobertura homófoba del gran evento deportivo.
La primera deportista en alzar la voz al respecto fue Megan Rapinoe, jugadora de futbol de la selección de Estados Unidos, quien es abiertamente lesbiana y denunció a la prensa haber escuchado desde las gradas, gritos como “bicha”, que en portugués es similar al término despectivo “maricón”.
Ese mismo insulto se escuchado en otros partidos, como en el de soccer femenil que enfrentaba Australia contra Canadá, donde participaron cuatro jugadoras que se declararon abiertamente gay.
Por su parte, el colectivo LGBT Role Models escribió en su cuenta de Twitter: “Estamos frustrados de ver los estereotipos de género perpetuados en lugar de celebrar el oro de @JackLaugher y @ChrisMears93”, en relación a la noticia publicada por el periódico Daily Mail, con el título: “¡Calmados, chicos! Los vencedores británicos de salto sincronizado se abrazan de alegría tras ganar el oro, mientras que los medallistas de bronce chinos lo dejan en una varonil palmada en la espalda”.
En Río 2016, participan 42 deportistas que han aceptado abiertamente su homosexualidad y que, por lo tanto, se encuentran expuestos a este tipo de agresiones, sobre las que la FIFA no ha intervenido, sólo ha mencionado que no tomará medidas hasta que un equipo completo lance una queja formal.