Indígenas mexicanos, marginados por falta de libros y docentes

El porcentaje de mexicanos analfabetos mayores de 15 años fue de 6.3 por ciento en 2014, una cifra que se triplicó hasta un 19.5 por ciento en la población indígena y que llegó al 25 por ciento en el caso de aquellas personas que sólo hablan estas lenguas debido en gran parte a la falta de profesores y libros en su idioma.

El informe “Panorama Educativo de la Población Indígena 2015” realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) revela que los altos niveles de analfabetismo en población indígena son una de las causas que ahonda su marginación social y económica.

La investigación estima que a pesar de los convenios internacionales y la protección jurídica que le da México a sus pueblos originarios, en la práctica esa protección no se refleja.

“Al no entender al docente en los textos ni en las pruebas, los niños indígenas pueden reprobar y reprueban más, y repiten grados y eso los desmotiva y acaban por verse por fuera del sistema”, explicó este martes durante la presentación del informe la representante de Unicef México, Isabel Crowley.

De acuerdo con el estudio, para atender a más de 1.3 millones de alumnos que hablan lenguas indígenas existen poco más de 52,000 profesores que hablen en alguno de estos idiomas. 

Además, sólo el 59.6 por ciento de ellos que habla una lengua indígena, habla el mismo idioma que sus alumnos, siendo el náhuatl y el maya los más recurrentes.

De los 120 millones de habitantes enMéxico, un 10.3 por ciento son indígenas que hablan 68 idiomas originarios con 364 variantes, de acuerdo con cifras oficiales. 

“Para el caso de la población indígena, una educación de calidad significa que sea pertinente cultural y lingüísticamente”, remarcó Sylvia Schemelkes, presidenta del INEE.

En términos socieconómicos la población indígena en pobreza es mayor (73.2 por ciento) que la población no indígena (43.2 por ciento). Y en el caso de la pobreza extrema la diferencia alcanza 31.8 por ciento de los indígenas, mientras que en los no indígenas es de apenas 7 por ciento.

Javier López, director del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, destacó que el estudio demuestra que “el analfabetismo es un actor importante en los mecanismos de perpetuación de la pobreza, la marginación y la exclusión social”.

El informe, explica Unicef, ofrece una mirada macro al sistema educativo de un país de casi 120 millones de habitantes, de los cuales 10 por ciento son indígenas.

 De estos, dice, 3.9 millones son niñas, niños y adolescentes de entre 3 y 17 años que deberían cursar los niveles de educación obligatoria y desarrollar al máximo sus capacidades y aptitudes, en un sistema educativo que atiende a más de 30 millones de niñas, niños y adolescentes en dichos niveles y donde aún existen niños y niñas fuera de la escuela.

“De ese tamaño es el reto que tiene el Estado como garante del derecho a la educación y con calidad”, dice. No obstante refiere que en México 2 de cada 3 niños indígenas no van a la escuela porque pertenecen al sector más pobre de la población o porque las clases son en otra lengua.

La investigación revela que nueve de cada 10 alumnos hablantes de lengua indígena asisten a escuelas en localidades de alta y muy alta marginación. No obstante, la presencia de estos alumnos disminuye conforme avanzan los grados y niveles escolares.

Por ejemplo, en el grupo de edad de 6 a 11 años correspondiente a la educación primaria, la asistencia era casi universal para la población total en 2014; sin embargo, en la población indígena es ligeramente menor con un 97.6 por ciento y también en la hablante de lengua indígena con un 96.2 por ciento.

Entre los 12 y 14 años la asistencia a la escuela empieza a bajar en general. La disminución con respecto al grupo de edad anterior es más frecuente en la población indígena (10.2 puntos de diferencia) y en la población hablante de lengua indígena (13.1 puntos) en comparación con la población total (4.7).

Entre los 15 y 17 años, la asistencia escolar disminuye aún más. Mientras que en la población total el porcentaje de asistencia es de 74.8 por ciento, en la población indígena disminuye a 65.2 por ciento y en la hablante de lengua indígena de 58.2 por ciento.