La noche diluyó la ceremonia de apertura que incluyó el desfile de personalidades del mundo del deporte como el tenista Rafael Nadal, quien fungió como abanderado de España; al ganador de 18 medallas olímpicas de oro, Michael Phelps, que caminó al frente del bloque estadounidense y mostraba su alegría con una enorme sonrisa; mientras que otros países como Cuba, Costa de Msarfil, Honduras y Haití, añadieron un toque de sabor y color a la noche, con tonos caribeños y tropicales en sus vestimentas.
El sábado llegó y con él, desde muy temprano las rutas de acceso a las instalaciones olímpicas se volvieron caóticas y los atascos viales se encontraban fácilmente. Muchos madrugaron para ver las primeras competencias y quienes no lo hicieron, tuvieron que hacer filas de hasta dos horas para entrar al Parque Olímpico.
El desorden fue tal que, de acuerdo con información de medios locales, hubo hasta peleas entre aficionados que trataban de colarse a las filas. Para el medio día, el estupor entre los asistentes se relajó, el Comité Organizador ofreció disculpas por los retrasos y dificultades, y pidió refuerzos a las autoridades para incrementar los controles de seguridad de ingreso al Parque.
Por la tarde, la policía brasileña realizó la detonación controlada de un explosivo sospechoso en Copacabana, en paralelo a la prueba de ciclismo en ruta de Río 2016, de acierdo con información de AFP.
“Fuerzas responsables de la vigilancia encontraron un objeto, una especie de bolsa, fuera del perímetro de seguridad”, señaló Simone Barreto, responsable de prensa de Fort Capacabana.
Por otro lado, la mañana del sábado, una bala de pequeño calibre atravesó el techo de lona de un centro de prensa de las pruebas de equitación, en Deodoro, sin causar mayor daño. “Según la policía de nuestra delegación, parece que la bala fue tirada de forma no intencionada”, dijo un responsable del equipo neozelandés.Diez segundos antes del inicio
oficial de los Juegos Olímpicos Río 2016, el público congregado en el estadio
Maracaná comenzó a aplaudir y con un ruido ensordecedor comenzó el evento
deportivo esperado por muchos y rechazado por el 60 por ciento de los cariocas,
quienes horas antes salieron a las calles para protestar en contra del presidente
de Brasil, Michel Temer.
Así, en un ambiente de protesta,
fiesta, expresiones artísticas culturales y deportivas congregadas en Río de
Janeiro, los Juegos Olímpicos transcurren sin ningún incidente hasta ahora.