Los atletas
paralímpicos son personas de acero, además de los problemas que puede enfrentar
un ser humano en plenitud de capacidades, ellos tienen que lidiar con
limitaciones físicas provocadas por accidentes o enfermedades.
Marieke Vervoort,
atleta que competirá en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, padece una
enfermedad degenerativa que la inmovilizó de la cintura para abajo y ha pedido
que lo último que quiere hacer en la vida, es competir en Brasil.
“Río es
mi último deseo, espero acabar mi carrera con un podio. Comienzo a pensar en la
eutanasia. Pero, a pesar de mi enfermedad, he vivido lo que otros solo pueden
soñar”.
Vervoort era
una atleta que compitió en triatlón e incluso en la durísima prueba de Ironman,
sin embargo, a partir de 2008 quedo paralizada por su enfermedad.
“Cuando
me siendo en mi silla de carrera, todo desaparece. Expulso todos los
pensamientos oscuros, el miedo, la tristeza, el sufrimiento, la frustración.
Así es como he conseguido ganar lo que he ganado”.
Marieke Vervoort
tomará parte en las pruebas de su categoría en 100 y 400 metros, sabe que el
poder llegar al podio es complicado, pero no pierde la esperanza de cerrar así
su carrera y tal vez, su vida.
“Hay
posibilidad de medalla, pero será difícil porque la competencia es muy fuerte.
Estoy entrenando muy duro, luchando día y noche con mi enfermedad. Espero
terminar mi carrera en un podio”.