Trump y su gobierno parecen incontenibles en su visión y decisión de defender intereses de su país, de sus aliados políticos; de su familia y amigos; desde su perspectiva ególatra, también. Trátese de intereses legítimos como ilegítimos o inmorales. Reparten amenazas a diestra y siniestra, sin necesariamente respetar en todos los casos al Derecho Internacional. Incluye otorgar y revocar visas para ingresar a su país a quienes puedan representar amenazas o riesgos a esos intereses; si invierten sumas multimillonarias las otorgan más fácilmente. Llama la atención la revocación a casi un centenar de políticos mexicanos, particularmente de estados fronterizos. Así, en días recientes retiraron visa a diputado de Baja California por Morena, otro cercano a la gobernadora del estado, quien tiene el entorno más sancionado de esa frontera, y que corresponde al hemisferio norte de seguridad, en los parámetros de aquel país.
Los hechos y datos duros que desde siempre capturan las agencias gubernamentales norteamericanas por todo el mundo, consolidan ciclos de inteligencia que luego, en buena parte, se difunde en el Capitolio en Washington. Por eso vimos en días recientes a congresistas utilizar esos datos de movilidad de ciudadanos de varios países, para exigir públicamente a la Señora Sheinbaum cambiar de actitud en el trato a Venezuela y Cuba, o acá, con mafiosos, so pena de represalias.
Se conoce la práctica de maquillar las cifras delictivas de gobiernos federal y estatales. Pero los datos duros allá sí tienen mayor prevalencia. Acá, en los últimos años, se constata una creciente manipulación de datos, en lo que reportan las entidades federativas, y el propio secretario de Seguridad Pública federal, García Harfuch, en las “mañaneras”, más en ejecuciones y extorsiones o cobro de piso.
En Guanajuato, el anterior fiscal general del Estado, Zamarripa, ordenó a las agencias del ministerio público dificultar abrir carpetas de investigación ante las denuncias ciudadanas, incluyendo las de delitos graves. Instruyó inducir a medidas conciliatorias a víctimas de la mayor parte de delitos, desde el momento de presentar la denuncia. En el robo de vehículos se dificulta más por razón de los seguros y de evitar quedar involucrado en otro hecho delictivo. Y antes de ser obligado a dejar el cargo, instruyó borrar o destruir innumerables carpetas. Me consta de algunas investigaciones que yo seguía; lo que hice público.
La picaresca de fiscales mentirosos adquirió nuevas bribonadas. En Baja California existe una nueva tipificación y clasificación de delitos a la hora de reportar al Sistema Nacional de Seguridad Pública, con manual al lado: las denuncias ciudadanas por robo ya no refieren este hecho delictivo, sino son “atenciones ciudadanas”, y así, no suman a la incidencia delictiva. Y con otros delitos, como el de desaparición de personas, mucho más grave, hacen lo mismo. No es tampoco extraño que la gobernadora del estado tenga el mayor número de revocación de visas, incluso, a su exesposo y otros familiares y amigos muy cercanos.
Desde el ámbito federal, y en múltiples entidades, los homicidios dolosos o ejecuciones se clasifican ahora como “desapariciones”, para simular disminución homicida dolosa, y en el caso, reclasificar tiempo después. Pero las desapariciones son una de las mayores tragedias para las víctimas y familiares, por cierto. La certidumbre del familiar fallecido prolonga mucho más el dolor innecesario. En Guanajuato conocemos de ese dolor evitable. Mentir, robar, defraudar, es una manera de ser mal gobierno.
Una cosa es acceder y usar el poder para el bien general o común, y otra para agandallarse bienes públicos y privatizarlos entre la pareja, amigos, aliados. Un “Narcoestado” es hoy realidad, un grave problema del país, por permitir al crimen organizado disponer de la fuerza que debe ser monopolio del Estado. Por los “abrazos, no balazos”. Narcopoder o mafiocracia que solo ve por los intereses facciosos.
Los desplantes de Trump, desde ordenar destruir en altamar naves con fentanilo, y por escalar contra gobiernos que considera enemigos, apanicaron a dictadores y otros mafiosos. Amargó su “Navidad” o fin de año. Yo no avalaré una invasión militar a a otro país que no esté aprobada por la ONU. Que el bien del género humano prevalezca.