Menores de edad sin redes sociales

Del Reportero

En México, el uso de redes sociales entre menores es masivo, casi 7 de cada 10, aunque la edad mínima propuesta es 13 años, muchos las usan antes, enfrentando riesgos como el ciberacoso, exposición a contenido inapropiado y problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, mientras la ley protege su imagen, y surgen iniciativas como la Ley Kuri para regular el uso y fomentar espacios seguros en línea.

El 69% de los menores de edad usaba redes sociales en 2022, un aumento significativo desde 2017, según el Instituto Federal de Telecomunicaciones. Aunque plataformas como Instagram establecen 13 años como edad mínima, es común que niños más pequeños tengan cuentas.

En 2024, el 23% de los usuarios de internet de 12 a 17 años en México reportó haber sufrido ciberacoso, siendo las adolescentes más afectadas, 25%, que los adolescentes, 21.1%.

Australia empezó el miércoles pasado, la aplicación de una ley que restringe el acceso a redes sociales a menores de 16 años, dejando a miles de adolescentes sin posibilidad de ingresar a sus perfiles digitales.

La medida, defendida por el Ejecutivo como una acción para proteger la salud mental de los jóvenes, entró en vigor a la medianoche del 10 de diciembre. El gobierno australiano confirmó además que solicitará a las empresas tecnológicas información detallada sobre el número de cuentas desactivadas tras la implementación de la norma.

El gobierno australiano afirma que ha prohibido a los menores de 16 años usar las redes sociales por su propia seguridad. Dos adolescentes llevaron la ley a los tribunales, alegando su derecho a la expresión política.

Australia aprobó una ley que prohíbe el acceso a las redes sociales a menores de 16 años, posicionándose como uno de los países con las regulaciones más estrictas del mundo en esta materia.

La ley obliga a las plataformas de redes sociales, como Facebook, Instagram y X, a implementar medidas razonables para evitar que los adolescentes creen cuentas en sus servicios.

El incumplimiento podría resultar en multas de hasta 32.5 millones de dólares estadounidenses. Sin embargo, las empresas tecnológicas han expresado su descontento con la nueva legislación, calificándola como “precipitada”, “problemática” e “imprecisa”.

El Primer Ministro Anthony Albanese, líder de centroizquierda que buscará la reelección el próximo año, fue uno de los promotores de esta medida. Albanese ha sido crítico de las redes sociales, describiéndolas como espacios donde se ejerce presión de grupo, se fomenta la ansiedad, se convierten en canales para los estafadores y, lo peor, herramientas para los depredadores en línea.

El ministro instó a los padres a apoyar esta legislación, calificándola como una herramienta clave para proteger a los adolescentes de los riesgos digitales.

Persisten interrogantes sobre cómo se implementará la prohibición. Las plataformas tendrán un plazo de 12 meses para detallar mecanismos que utilizarán para garantizar el cumplimiento de la ley.

Es probable que se concedan excepciones para aplicaciones como WhatsApp y YouTube, lo que podría matizar el alcance de la medida. Expertos consideran que esta normativa será observada con atención por otros países que evalúan implementar restricciones similares.

Aunque el impacto real de la prohibición dependerá de cómo se ejecute, Australia ha dado un paso audaz en el debate global sobre la regulación del acceso a las redes sociales para los menores de edad.

En México, la ley protege la identidad de los menores; difundir su imagen sin consentimiento tiene consecuencias legales; la Ley Kuri, por el gobernador de Querétaro, es la primera integral de seguridad digital infantil en México, penaliza delitos como el acoso y restringe celulares en escuelas.

La Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes exige resguardar datos e imagen de menores.

Entre las recomendaciones para padres y tutores se propone: observar actividades en línea, mantener diálogo abierto y crear confianza; definir horarios, no más de dos horas, y límites sobre qué información compartir, como edad y escuela. Prohibir puede marginar al menor, es mejor educar sobre el uso responsable; y prestar atención a cambios de ánimo como ansiedad o aislamiento, y preguntar si algo les molesta en redes.

El reto es enorme en estos tiempos que corren, pero es importante saber de los riesgos de los niños y adolescentes mexicanos ante las nuevas tecnologías, que lo mismo representan avance, pero también son una amenaza para ese sector de la sociedad.

Australia ya dio el primer paso.

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