La Secretaría de Seguridad Pública confirmó la separación de alrededor de siete elementos de la Policía Estatal en lo que va del año, como parte de los procesos internos para evaluar el desempeño y la confiabilidad del personal. El titular de la dependencia, Óscar Galván Villarreal, señaló que estas bajas responden a resultados negativos en exámenes o a conductas que vulneran los protocolos operativos.
Explicó que, dependiendo de la gravedad de la falta, los policías pueden ser retirados de sus funciones de manera inmediata. En los casos donde existen indicios suficientes, añadió, el procedimiento puede avanzar hacia la vía legal, poniendo a los responsables a disposición de las autoridades correspondientes.
El secretario destacó que los controles aplicados a los elementos de seguridad son permanentes e incluyen evaluaciones de control y confianza durante todo el año. Este proceso, dijo, busca detectar riesgos y reforzar la disciplina interna.
En el otro extremo,refirió que la corporación continúa creciendo ya que en fechas recientes se integraron 150 nuevos agentes, y se prevé emitir una convocatoria a inicios de 2026 para avanzar hacia la meta de personal proyectada. Aseguró que ha habido interés de jóvenes por incorporarse a la institución, motivado por mejoras en capacitación, infraestructura, prestaciones y salarios.
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