Trump le dice a sus aliados que la migración es una “amenaza”. ¿Qué dicen realmente los expertos y los datos?

EL GOBIERNO DE DONALD TRUMP AFIRMA QUE LA MIGRACIÓN MASIVA ES UNA “AMENAZA EXISTENCIAL”, un mensaje que ahora busca extender mediante sus embajadas en Europa. Sin embargo, los datos y expertos en movilidad humana desmienten esa narrativa.

La Casa Blanca instruyó al Departamento de Estado a solicitar informes detallados sobre “las implicaciones en derechos humanos y los impactos en seguridad pública de la migración masiva” en países aliados. El encargo, distribuido en un hilo oficial en X, repite una idea que ha ganado fuerza en sectores de derecha: que la migración debilita civilizaciones enteras.

Pero esa conclusión no se sostiene a partir de datos reales.

UNA ALERTA DIPLOMÁTICA SIN PRECEDENTE RECIENTE

El Departamento de Estado pidió a todas sus embajadas en Europa documentar presuntos “crímenes cometidos por personas de origen migrante” y recopilar políticas que, según Washington, “prioricen a los migrantes por encima de los ciudadanos”.

La orden se acompañó de ejemplos reales pero aislados:

  • Los casos de grooming gangs en ciudades inglesas como Rotherham, Oldham y Telford.
  • La violación de una menor en Suecia cometida por un migrante de Eritrea cuya deportación fue bloqueada por tribunales locales.

Aunque estos hechos ocurrieron, expertos advierten que usar episodios específicos para describir fenómenos complejos genera una imagen distorsionada y explotable políticamente.

El Departamento de Estado pidió a todas sus embajadas en Europa documentar presuntos “crímenes cometidos por personas de origen migrante” y recopilar políticas que, según Washington, “prioricen a los migrantes por encima de los ciudadanos”. (Newsweek)

Uno de los estudios más amplios sobre criminalidad y migración en Estados Unidos, que revisó 150 años de datos del Censo, de 1870 a 2020, concluyó que los migrantes son “significativamente menos propensos” a cometer delitos que los ciudadanos nacidos en territorio estadounidense. No son las cifras las que sostienen el discurso de “amenaza existencial”; es el clima político.

POR QUÉ SE DESMONTA ESTA NARRATIVA

Javier Urbano Reyes es doctor en migración y profesor-investigador especializado en política migratoria global. Con más de dos décadas de trabajo académico, ha analizado cómo gobiernos de distintas regiones utilizan la migración como herramienta política, especialmente cuando la sociedad atraviesa momentos de desgaste económico, emocional o informativo.

En entrevista con NW Noticias, Urbano explica que la narrativa que Trump impulsa en Europa y Estados Unidos se sostiene más en percepciones emocionales que en hechos verificables.

“Si de pronto un partido dice que la inmigración es mala en lo fiscal es mentira, porque los datos dirán lo contrario: fiscalmente el inmigrante es benéfico. O cuando te dicen que la inmigración invade los países, un dato muy básico dirá que muchos países están envejeciendo y que la inmigración está renovando la pirámide demográfica.”

La clave, dice, es la desconexión entre la información disponible y la capacidad social para procesarla:

“Hay muchos datos que desmontan rápidamente [estas narrativas], pero son datos que requieren ser elaborados e interpretados. Una sociedad cansada, que no lee, con grados importantes de ignorancia, aceptará mejor un discurso sencillo y una solución sencilla.”

Es precisamente ese cansancio social, esa falta de tiempo y energía para contrastar información, lo que permite que la versión de la migración como “amenaza” avance incluso contra la evidencia.

EL CONTEXTO POLÍTICO DETRÁS DEL MENSAJE

La advertencia de Washington surge meses después de que el gobierno de Trump instruyera a embajadas estadounidenses a presionar a contratistas extranjeros para alinear sus procesos con la orden ejecutiva que buscaba eliminar programas de diversidad (DEI).

Y no es un movimiento aislado. Trump ha insistido en que Europa cometió “errores tremendos” en materia migratoria, posicionándose como referencia internacional de políticas restrictivas.

La nueva instrucción diplomática refuerza un marco narrativo que se replica en redes sociales, discursos partidistas y bloques mediáticos: la migración como amenaza civilizatoria.

Sin embargo, al revisar los datos poblacionales, fiscales y demográficos, la afirmación se cae sola. Europa enfrenta un envejecimiento acelerado, bajos índices de natalidad y sectores laborales que dependen de mano de obra extranjera. La “amenaza” no proviene de la llegada de migrantes, sino, según múltiples economistas, de su ausencia.

ENTENDER EL MOMENTO: CUANDO EL MIEDO PESA MÁS QUE LOS HECHOS

La estrategia de presentar la migración como riesgo existencial funciona porque conecta con emociones primarias: miedo, incertidumbre, agotamiento. Pero no con la realidad.

La orden que Trump envía a sus embajadas en Europa es más que una instrucción administrativa: es una muestra de cómo se construye un relato político que puede cruzar fronteras, influir en aliados y moldear percepciones globales.

La migración es un fenómeno humano complejo. Pero en tiempos de cansancio colectivo, ese matiz se pierde. Lo que queda es el miedo, la simplificación… y una narrativa que los datos no respaldan. N

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