Más de 80 familias lecheras en Aguascalientes, en riesgo por recorte de Liconsa

Este miércoles 12 de noviembre, decenas de productores y productoras de leche se reunieron a las afueras de las instalaciones de Liconsa en Aguascalientes para manifestar las afectaciones que enfrentan por la incertidumbre en la recepción del producto durante diciembre.

El grupo, integrado por 87 pequeños y medianos ganaderos locales, alertó que la falta de certeza presupuestal por parte de la empresa paraestatal (que señala falta de recursos) podría derivar en la suspensión total del acopio de leche para el mes de diciembre, lo que pondría en riesgo a más de 300 familias que dependen directamente o de forma indirecta de esta actividad.

“Hace semanas nos pusieron un tope que supuestamente serviría para extender el presupuesto y alcanzar a recibir la leche hasta diciembre, pero en la última reunión nos dijeron que ni con ese tope iba a alcanzar. Nos comentaron que solo llegaba hasta el 29 de noviembre y no tenemos certeza, no hemos recibido ningún oficio que confirme si seguirán recibiendo la leche o no.”, señaló Luis Ricardo Muñoz,  uno de los productores del Centro de Acopio de la comunidad Granjas Fátima, quien explicó que, pese a la reducción impuesta semanas atrás, los recursos serían insuficientes para cerrar el año.

Actualmente, el volumen de recepción se redujo de 95 mil a 70 mil litros diarios, una baja del 26%, lo que ya está generando pérdidas económicas significativas. 

Más de 80 familias lecheras en Aguascalientes, en riesgo por recorte de Liconsa
Más de 80 familias lecheras en Aguascalientes, en riesgo por recorte de Liconsa

 

Según las estimaciones de los productores, esta disminución representa 8.9 millones de pesos en pérdidas mensuales, y una eventual suspensión total en diciembre alcanzaría los 33.8 millones de pesos.

“Nos dijeron que del 29 de noviembre en adelante ya no habría presupuesto y que no nos iban a recoger la leche. Pero las vacas no dejan de producir, y los gastos son altísimos. Si no hay apoyo, muchos establos podrían quebrar”, expresó Luis Armando Pérez.

El costo de producción de un litro de leche ronda los 10 pesos, mientras que el precio de venta a Liconsa es de 11.50 pesos, margen que apenas permite cubrir los costos operativos. Con la reducción del acopio, varios ganaderos, señalan, han tenido que vender el excedente a precios de 3 a 5 pesos por litro o incluso desechar la leche, ante la falta de compradores.

Los productores advierten que esta situación no solo afecta a las 87 familias directamente involucradas, sino también a transportistas, trabajadores de establos, proveedores de alimento, mantenimiento y servicios rurales, generando un efecto dominó en toda la cadena de suministro.

“Una vaca no deja de consumir y los trabajadores deben seguir cobrando. Se acercan los aguinaldos y no pedimos dádivas, pedimos que se nos permita seguir produciendo y sosteniendo el campo”, enfatizaron los ganaderos, quienes solicitaron al Gobierno Federal la aprobación de un recurso extraordinario que permita mantener las operaciones de Liconsa durante diciembre.

Importaciones, detonante del problema: productores

Según los ganaderos, el recorte presupuestal para comprar leche a los productores locales tiene su origen en la entrada de leche en polvo importada al país, que aseguran está desplazando la compra de leche nacional, agravando la crisis que enfrentan los pequeños y medianos establos. Explicaron que, mientras Liconsa reduce la recepción del producto local, continúa adquiriendo leche en polvo del extranjero, lo que “pone en desventaja a quienes producimos en el país”, señalaron.

Entre las principales demandas se encuentran:

  • Establecer una mesa de diálogo inmediata entre productores, Liconsa, la Secretaría de Agricultura y autoridades estatales.
  • Blindar presupuestalmente los programas de acopio para proteger a pequeños y medianos productores.
  • Revisar las condiciones de importación de leche en polvo, que, aseguran, están desplazando a la producción nacional.

Los ganaderos insistieron en que su objetivo no es posponer pagos, sino garantizar la continuidad del programa.

Nuestro trabajo es llevar leche mexicana a las familias mexicanas. No pedimos dádivas, pedimos que se nos permita seguir produciendo, trabajando y sosteniendo el campo de Aguascalientes.”, subrayaron en un comunicado.