La Dirección de Regulación Sanitaria del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA), inspecciona periódicamente establecimientos con venta de alcohol, con el objetivo de identificar bebidas adulteradas que atenten contra la salud de las y los consumidores.
Christian Alfonso Castro Andrade, titular de la dependencia, confirmó que durante su administración (desde agosto de 2025) no se han encontrado irregularidades, no obstante, se buscan bebidas no etiquetadas, en empaques irregulares, falsificadas o adulteradas.
“En los establecimientos con venta de alcohol se hacen revisiones; se toman botellas del mismo lote y se identifica su trazabilidad. ¿Qué es lo que pudiéramos llegar a encontrar? bebidas no etiquetadas, en bidones, básicamente es eso” informó.
Uno de los principales riesgos del alcohol adulterado es la presencia de metanol, que puede causar graves problemas de salud, incluyendo intoxicación, ceguera y muerte, por lo que, al detectar algún indicio de ello, se envían muestras al laboratorio estatal para confirmar o descartar su presencia en bebidas.
“Lo que preocupa es encontrar metanol. Nuestro laboratorio estatal detecta cuando no es el contenido que muestra la etiqueta, pero sobre todo es el metanol el que pudiera generar daños en la salud” advirtió.
Las multas por adulteración o falsificación de bebidas alcohólicas en México son severas y se castigan según la Ley General de Salud y el Código Penal Federal de Procedimientos Penales, que establece de 6 a 3 años de prisión y de 50 a 250 días de multa. En el caso de alteración de bebidas alcohólicas, las penas van de 3 a 7 años de prisión y de 250 a 500 días de multa.