Un grupo armado asalta una mina de oro en el norte de México

La mina de oro “La India”, ubicada en el Municipio de Sahuaripa, en Sonora, fue asaltada la madrugada del martes 19 de julio por un grupo armado con un un saldo de un guardia de seguridad herido. El resto de los trabajadores se encuentran bien, de acuerdo con un comunicado emitido por Agnico Eagle, propietaria de la mina.

“En este momento se están realizando las investigaciones por las autoridades correspondientes. La mina La India se encuentra operando normalmente y cuenta con la presencia de elementos del ejército, la policía local, policía estatal de seguridad pública y policía estatal investigadora en sitio. Esta empresa lamenta profundamente este suceso y cooperará plenamente en las investigaciones”, dice el comunicado.

Las primeras investigaciones apuntan hacia la actividad criminal llevada a cabo por narcotraficantes, pues no es la primera vez que este tipo de situaciones sucede en minas en diversas partes del país.

Según información revelada en 2015 por The Wall Street Journal, las mineras mexicanas y las extranjeras son víctimas de amenazas y violencia por parte del crimen organizado, y sus empleados denuncian la creciente inseguridad.

Por ejemplo, en abril de 2015 sucedió el robo de 8.5 millones de dólares en oro en una mina de Sinaloa. La minera canadiense McEwen Mining es la dueña de la mina.

El director de la minera dijo a la televisora canadiense Business News Network que para poder operar en México se tiene que llevar una “buena relación” con los cárteles de la droga en Sinaloa. Ellos dan los permisos de operación a las mineras.

Esta declaración coincide con la información publicada en el informe “El crimen organizado y el oro ilegalmente extraído en América Latina”, elaborado por la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional.

El estudio difundido en marzo de 2016, expone que existe una “colusión deliberada” entre las empresas mineras y los grupos criminales de narcotráfico en México, y que se ha propagado la violencia contra los trabajadores y la población en general de los lugares donde operan las minas.

“A pesar de que las organizaciones criminales se benefician de la extorsión de las minas que operan legalmente, también existe evidencia de la colusión deliberada entre las minas y los líderes del crimen organizado”, dice el informe.

“En el documento se explica que tan sólo en 2013 unas 12 empresas mineras ubicadas en el estado de Coahuila fueron investigadas por sus posibles vínculos con el tráfico de drogas, así como el lavado de dinero, evasión de impuestos y el incumplimiento de las regulaciones federales”, publica el informe.

“La Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada llevó a cabo esta investigación documental y de campo en América Latina entre febrero y diciembre de 2015, a fin de indagar los vínculos entre el crimen organizado y la minería ilegal de oro, y para explorar la manera en que este nexo, entre el crimen y la minería ilegal de oro, fondea a los grupos criminales y terroristas, facilita el lavado de dinero y la corrupción, desplaza poblaciones locales, acelera la destrucción del medio ambiente y crea situaciones de explotación laboral, tráfico de mano de obra y tráfico sexual”, añade la publicación.

México es el décimo tercer exportador de oro en el mundo. Tan sólo en 2012 exportó 5.4 mil millones, una cantidad importante, por lo que el país azteca formó parte del informe junto a Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Perú y Venezuela.

“El documento menciona que en 2012 la PGR dio a conocer que las empresas mineras son extorsionadas regularmente por grupos criminales por montos que oscilan entre los 11 mil y los 37 mil dólares mensuales para tener derecho a operar en el territorio que controlan”, dice el estudio.

Además, México es el mayor productor de plata del mundo y un importante productor de cobre y plomo. Su extracción y exportación se ven amenazadas por Los Zetas, Los Caballeros Templarios, Guerreros Unidos, Los Rojos y el Cártel de Sinaloa, reveló el informe.