Son los Centros de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca y Tulancingo los que concentran el mayor número de fugas registradas en el sistema penitenciario del estado; en los últimos 11 años, con un total de 27 presos evadidos de cárceles de Hidalgo, ocho permanecen prófugos.
De acuerdo con información emitida por la Unidad de Información Pública Guber-namental del Poder Ejecutivo del Estado de Hidalgo, en el periodo comprendido del 1 de enero de 2005 al 26 de febrero de 2016 se registraron 18 fugas y seis intentos más de evasión que no tuvieron éxito en los Ceresos de la entidad.
De las fugas registradas, fueron 27 los internos que lograron evadirse, de los cuales 19 ya fueron recapturados y ocho permanecen prófugos. Mientras que una decena de internos más fueron los que intentaron escapar y no lo lograron.
En la información emitida al folio número 00045016, se desglosa que es el Cereso de Pachuca el que ha registrado el mayor número de fugas con ocho y una más que fue frustrada. Mientras que en el caso de Tulancingo, éste presentó tres evasiones y un intento de fuga más que no se consumó.
En cuanto al tipo de delito en que incurrieron los reos evadidos y aquellos que intentaron fugarse sin lograrlo, se informó que dos de los evadidos eran del fuero federal; mientras que del fuero común se vieron involucrados 35, de los cuales 25 escaparon y 10 intentaron escapar, publicó el informe.
Además el documento revela que los más indisciplinados han sido aquellos internos que se encuentran en calidad de procesados y quienes son los que más se escaparon o intentaron fugarse de los reclusorios, ya que, de este sector, 21 lograron fugarse, mientras que cuatro quedaron en intento de fuga.
En cuanto en el caso de aquellos con estatus legal de sentenciados, se reportaron seis fugas e igual número de intentos de evasión, indicó el informe.