El presidente Enrique Peña Nieto pidió perdón este día por el escándalo de la “casa blanca”, una mansión comprada a un contratista gubernamental por parte de su esposa, al considerar que cometió un error que afectó a su familia y “lastimó la investidura presidencial”
“En noviembre de 2014 la información difundida sobre la ‘casa blanca’ causó gran indignación. Este asunto me reafirmó que los servidores públicos además de ser responsables de actuar conforme a Derecho y con total integridad. También somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos y en esto reconozco que cometí un error”, dijo el mandatario mexicano este lunes durante la promulgación del Sistema Nacional Anticorrupción realizada en el Palacio Nacional.
Coincidiendo con la promulgación de las nuevas leyes anticorrucpión y las declaraciones del mandatario, este lunes Virgilio Andrade anunció su dimisión como secretario de la Función Pública después de haber sido nombrado personalmente por Peña Nieto para que investigara el escándalo de la ‘Casa Blanca’, del que Andrade concluyó que no había conflicto de intereses.
Peña Nieto ordenó el pasado 3 de febrero a Andrade Martínez, entonces recién designado titular de la Secretaría de la Función Pública, investigar si hubo conflicto de interés entre empresas que fueron beneficiadas con contratos de sus gobiernos y la compra de propiedades de él, de su esposa, Angélica Rivera y del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso.
Medio año después, Virgilio Andrade presentó las conclusiones de su investigación en la cual determinó que ni el presidente, ni su esposa, ni el secretario de hacienda incurrieron en conflictos de interés en la compra de casas a contratistas del Estado, entre ellos el controvertido grupo Higa del empresario Juan Armando Hinojosa.
Higa, una contratista del Estado de México que ha recibido contratos por miles de millones de pesos desde la gestión de Peña Nieto como gobernador en la entidad mexiquense hasta su actual mandato como presidente de México, construyó una casa en el lujoso suburbio de Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, con valor de 70 millones de pesos, conocida como la “casa blanca”.
Dos años después de que se diera a conocer la existencia de esta casa y un año y medio después de la investigación que lo exoneró por un presunto conflicto de interés, el presidente Peña Nieto dijo este día en Palacio Nacional:
“Este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza del gobierno. En carne propia sentí la irritación de los mexicanos. La entiendo perfectamente. Por eso con toda humildad les pido perdón. Les reiteró mi sincera y profunda disculpa por el agravio y la indignación que les causé.
Peña Nieto dijo que por ello está decidido a combatir a la corrupción, y en ese sentido manifestó la promulgación del Sistema Nacional Anticorrupción “Estoy convencido que en unos años recordaremos este día como el inicio de una nueva etapa para democracia y el Estado de Derecho”, agregó.
El presidente indicó que es consciente que los mexicanos se sienten “lastimados y dolidos por la corrupción” situación por la cual su gobierno, agregó, puso en marcha el Sistema Nacional Anticorrupción.
Peña Nieto se comprometió en ese sentido a trabajar para acabar con los abusos de quienes no cumplen con la ley y dañan la reputación del servicio público.
La batería de siete leyes, aprobadas previamente por el Congreso, contempla la creación de un nuevo Sistema Nacional Anticorrupción, que prevé centralizar las políticas al respecto, establecer penas más severas para los corruptos e impulsar un inédito control por parte de los ciudadanos.
La idea es que México deje de estar entre los países menos transparentes del mundo siendo el 95 de 167, según Transparencia Internacional, y que deje de perder hasta un 9 por ciento del Producto Interno Bruto por esas prácticas, de acuerdo a estimaciones del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).