Las cabras que miran fijamente a los hombres

LA CONEXIÓN ES INDISCUTIBLE. Cuando una mujer mira a su perro a los ojos, sucede algo familiar: un destello de reconocimiento. Varios estudios indican que los perros son tan receptivos a la comunicación humana como los bebés de seis meses de edad. Pero, ¿alguna vez has contemplado las alargadas pupilas horizontales de una cabra? De haberlo hecho, tal vez hayas detectado ese mismo destello. Según un estudio publicado en la revista Biology Letters,esos animales balantes tienen casi la misma capacidad que los cachorros para comunicarse con los seres humanos.

Un equipo de investigadores de la Universidad Reina María de Londres se dio cuenta de esto cuando entrenó cabras para que sacaran una golosina de una caja. Luego, cambiaron la caja por otra que la cabra no podía abrir. Después de uno o dos intentos inútiles, las cabras se volvieron a mirar a un ser humano cercano e hicieron contacto visual, como pidiendo ayuda. Este comportamiento se denomina “mirada dirigida”, y antes de este estudio, los científicos solo lo habían observado en caballos y perros domesticados, animales que los humanos consideran mascotas en vez de comida.

Esta noticia sorprendente significa que domesticar animales para criarlos como ganado ha repercutido mucho más en su psicología de lo que se pensaba. Hace unos 10 000 años las cabras fueron la primera especie de ganado domesticada, informa Alan McElligott, un investigador del estudio. Durante mucho tiempo, los científicos pensaron que la domesticación hizo que el cerebro de los perros evolucionara para absorber la información de los seres humanos. Pero nadie imaginó que los animales de granja tenían la misma capacidad.

El estudio llega justo cuando las cabras están disfrutando de un momento de gloria: internet ama a estosgremlinsde ojos saltones. Pese al afecto recién descubierto por estos rumiantes, la carne de cabra persiste como un manjar popular, para la furia de los activistas que quieren mantener estos masticadores fuera de tu estofado. Es probable que este estudio no logre ese propósito, pero es una prueba más de que algunos animales tienen una inteligencia emocional más profunda de la que les adjudicamos. Y una investigación similar, llevada a cabo con vacas, hará que cuestiones tu afición a las hamburguesas. Tal vez es hora de que pienses en las ensaladas.

Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek