Alejandro Patrón Laviada ha emprendido en Chiapas y Oaxaca un conjunto de acciones filantrópicas enfocadas en mejorar la calidad de vida de comunidades rurales, proteger el medio ambiente y preservar tradiciones culturales.
Uno de los proyectos que actualmente desarrolla se ubica en terrenos colindantes a los Lagos de Montebello, donde se trabaja en la reforestación de pequeñas áreas cercanas a las lagunas y en la instalación de sistemas para acercar agua potable a una ranchería local. A pesar de ser una zona rica en recursos hídricos, las mujeres debían caminar kilómetros cargando tinajas pesadas para abastecer a sus familias; ahora, este esfuerzo busca aliviar esa carga diaria y garantizar acceso digno al agua.
De forma paralela, se está impulsando la creación de un taller de alfarería con la colaboración de un artesano de Amatenango del Valle, reconocido a nivel nacional por su tradición cerámica. La iniciativa permitirá que habitantes de la ranchería aprendan la técnica y cuenten por primera vez con un horno adecuado para cocer sus piezas, lo que transformará su producción artesanal y abrirá nuevas oportunidades económicas y culturales.
El trabajo filantrópico de Patrón Laviada no se limita a Oaxaca. En Tulum, junto con su esposa, mantiene una tienda que desde hace tres años comercializa huipiles hechos a mano que llevan cientos de horas me proceso desde hilar el algodón hasta la confección en el telar de cintura, elaborados en Yucatán, Chiapas y Oaxaca, así como otras artesanías, todas adquiridas directamente de los creadores sin intermediarios. Este modelo de comercio justo ha permitido mejorar los ingresos de las artesanas y, al mismo tiempo, contribuir a la preservación de la riqueza textil y cultural del sureste mexicano.
Al respecto, Alejandro Patrón Laviada recuerda: “Mi amor a Chiapas comenzó en 1981, cuando me fui de misionero al Hospital San Carlos en Los Altos. Fueron 14 meses de mi vida, quizá los mejores, a pesar de las necesidades que enfrentábamos. Mi trabajo era hacer lo que hiciera falta: traer agua, cuidar niños, limpiar o acompañar en los momentos más difíciles. Esa experiencia me marcó para siempre y me impulsó a dedicarme a servir a las comunidades.”
Con esta serie de iniciativas, Alejandro Patrón Laviada reafirma su compromiso con Oaxaca, Chiapas y la preservación cultural del sureste, impulsando proyectos sin fines de lucro que buscan transformar realidades y dejar un legado de desarrollo y solidaridad.