En el país hace falta una
educación que lleve a las personas a descubrir la sorpresa que puede traer el
mundo y al mismo tiempo desarrolle un pensamiento crítico, con método y
consistencia para atacar los problemas de la sociedad. Para el periodista y
promotor de la ciencia José Gordon, las cualidades de los niños son totalmente
propicias para desarrollar este proceso.
Si las personas no pueden
articular el lenguaje no pueden comunicarse y si no pueden articular las
matemáticas hay zonas del mundo que no pueden comprenderse de otra forma, más
allá de los sentidos.
“La educación debe de estar
alimentada tanto por ciencia como por arte, yo creo que los dos pilares de la
educación son las letras y las matemáticas, es decir desde ahí empezamos a
construir todos los mundos que nos rodean”
En esta crisis de imaginación e
inteligencia que padece el mundo, dijo José Gordon hace falta que la ciencia y
el arte estén íntimamente involucrados con los procesos de enseñanza, pues
ambos comparten tres aspectos que son fundamentales, el asombro y la curiosidad
para percibir cosas que pasan de manera cotidiana; hallazgos y descubrimientos
para ir más allá de los lugares comunes y de los prejuicios y el tercer punto
es que ambos correlacionan mundos, en el caso de la literatura a través de
metáforas y en la ciencia por medio de las ecuaciones.
“Acudir a los grandes mapas que
nos da el arte complementan nuestra visión para enfrentarnos a un siglo XXI con
mucha más inteligencia y con mucha mas imaginación y en este marco la ciencia
juega un papel importantísimo”.
Desde su perspectiva y ante las
problemáticas que se dejan ver en las diferentes sociedades es muy claro que
las personas viven en un mundo carente de empatía, sin embargo la ciencia ha
descubierto que los humanos tienen neuronas que tienen la capacidad de
empatizar.
“Esto creo que hoy es necesario
como nunca porque realmente no tenemos puentes para entendernos, estamos todos
de alguna manera amurallados en nuestros conceptos, en las ideas preconcebidas
que tenemos y nos es difícil salir a descubrir quién es el otro quien está
enfrente de nosotros”.
Finalmente desde su experiencia
con el programa La Oveja Eléctrica que se trasmite todos los martes a las ocho
y media en canal 22, tanto en televisión cultural como comercial se puede
hablar de ciencia y arte siempre y cuando se hagan historias interesantes.
“La televisión inteligente lo que
hace es que te invita a ir más allá de la televisión, lo que te invita es ir a
buscar otras cosas, ir a buscar a un maestro, ir a buscar a un amigo, ir a
buscar un libro, porque la televisión en si no tiene que ser educativa, tiene
que ser fascinante, es un puente”.