El presidente municipal Juan Miguel Ramírez Sánchez confirmó que hace dos meses fue víctima de amenazas directas, luego de que desconocidos colocaron balas afuera de su domicilio. Ante la situación, aseguró que reforzó su seguridad con apoyo de la Guardia Nacional.
El alcalde explicó que no solo él fue blanco de estas intimidaciones, sino también otros integrantes de su administración.
“Nos dejaron balas a la mayoría de los autos que ocupamos nosotros, a mí, al director de Fiscalización, al de Desarrollo Urbano, por poner un ejemplo. Eso fue hace como dos meses… Nosotros creemos que sí (son de parte de organizaciones criminales), pero puede ser cualquiera, hay muchos intereses”, señaló.
Aunque reconoció que no presentó denuncia formal ante la Fiscalía, Ramírez Sánchez aseguró que recibió respaldo inmediato de las fuerzas federales.
“Regularmente nos ha apoyado siempre Sedena y Guardia Nacional, ellos redoblaron mi vigilancia. El problema es que no se hace la denuncia porque, ¿a quién acusamos de que nos pusieron las balas?”, expresó.
El edil morenista detalló que las presiones contra su gobierno se han manifestado de distintas formas: desde protestas y advertencias, hasta amenazas directas.
Recordó que estas acciones surgieron después de operativos de reordenamiento en zonas irregulares, como en las inmediaciones de la central camionera.
“Algunos habían cerrado los accesos con paredes y techos. Negociamos, dimos tiempo, pero al final cumplimos con lo que marca Desarrollo Urbano y Fiscalización. Entonces llegaron las amenazas”, relató.
Ramírez Sánchez aseguró que, pese a la tensión, no dará marcha atrás. También, aclaró que no presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia.
“Desde que tomé la decisión de gobernar Celaya sabía que iba a haber muchos problemas, pero estoy decidido a afrontarlos. Vamos a seguir haciendo cosas buenas por la ciudad”, concluyó.