El delegado en León de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), Alfredo Ling Altamirano, dijo que alrededor del 50 a 60 por ciento de las escuelas públicas cuentan con servicio de intendencia, pero no cuentan con recursos para contratar veladores que las cuiden.
“De veladores nosotros no tenemos ningún modo, la nómina está dedicada para pagar a los profes, que eso es lo vital, pero sabemos por experiencia propia que los inmuebles necesitan algo de vigilancia”.
El funcionario estatal explicó que el personal de intendencia forma parte de la plantilla oficial de la escuela, mientras que los veladores no están contemplados dentro del presupuesto, ya que los recursos se destinan prioritariamente al personal docente.
Para cubrir la vigilancia, la SEG fomenta la organización comunitaria de los padres de familia a través de subcomités de seguridad.
“El comité de padres de familia tiene varios subcomités, uno de ellos es el de seguridad, vigilancia, etcétera, que son voluntarios, no cobran un solo centavo, pero viven alrededor del plantel y forman parte de la comunidad educativa”, dijo.
El delegado detalló que estos voluntarios realizan rondines y supervisión de los inmuebles, garantizando que la escuela permanezca protegida, especialmente durante periodos sin clases o vacaciones.
“Lo están solucionando con estos rondines. Por ejemplo, en estas vacaciones no tengo reportes de robo y estuvieron las escuelas parcialmente cerradas, porque adentro estaban los maestros en sus capacitaciones, pero no había niños”.
Ling Altamirano señaló que, en términos generales, los inmuebles escolares son respetados por la comunidad, y los incidentes de vandalismo son excepcionales. En algunos casos aislados, como el ocurrido en la escuela Héroes de…, se está investigando si se trató de un accidente.
“Todavía estamos investigando si fue accidente, no puedo yo decir que fue vandalismo, pero son totalmente excepción”.
El delegado destacó que la situación actual no se compara con el periodo de pandemia, cuando muchas escuelas fueron vandalizadas.
“No es un asunto de que por todos lados andan quemando libros, no, tampoco es cierto. Fue un lamentable accidente, pero estamos esperando los dictámenes finales”.
Asimismo, resaltó un fenómeno cultural de respeto hacia los inmuebles escolares en León.
“Los malandros se meten con los inmuebles, pero no con las escuelas. Lo deseable es que no hubiera malandros, pero no me están tocando las escuelas, incluso hasta los graffiti que antes había, ya no se presentan”, concluyó.