Un testimonio que despierta conciencia: así se vivió la charla de Fritz Thompson en la UP

La Universidad Panamericana campus Aguascalientes fue sede de la conferencia magistral ¿Que no puedo qué?, impartida por el reconocido conferencista Fritz Thompson, cuya inspiradora historia de superación personal y resiliencia conmovió profundamente al público.

El evento, al que asistieron padres de familia, tuvo como propósito generar un espacio de reflexión sobre los valores que sustentan una vida plena y con propósito.

Fritz relató el accidente automovilístico que cambió su vida en 2001, cuando una camioneta cayó sobre su vehículo, provocándole una lesión medular cervical que lo dejó cuadripléjico a los 33 años. Durante meses no pudo mover ninguna parte del cuerpo, ni respirar por sí mismo, y recibió el diagnóstico de que así viviría el resto de su vida.

Yo no me lo busqué ni me lo merecía. Pero la vida me puso frente a una adversidad mucho mayor a mi capacidad de respuesta, y no tenía herramientas para enfrentarla”, compartió.

Sin embargo, tras años de rehabilitación y un proceso de reconstrucción física, emocional y espiritual, Fritz encontró en su experiencia una misión: compartir lo aprendido para que otros no tengan que pasar por el mismo dolor para descubrir lo esencial de la vida y que la resiliencia no es una cualidad, es una decisión

Durante su charla, expuso cuatro principios que hoy lleva a auditorios de todo el país como parte de su mensaje de vida:

  • Lista de bendiciones: reconocer lo que se tiene en lugar de enfocarse en lo que falta.
  • Tener un porqué: descubrir un motivo profundo que impulse a seguir adelante.
  • Valores y virtudes: como la fe, la voluntad, la actitud, el perdón y la determinación.
  • Soñar en grande: incluso con limitaciones físicas, los sueños siguen siendo posibles.

En la conferencia también compartió videos de su participación en triatlones, disciplina que ha practicado desde hace ocho años. A pesar de sus secuelas físicas, Thompson ha demostrado que con ingenio y perseverancia se pueden vencer obstáculos que parecen imposibles. “Lo más difícil no fue la rehabilitación, fue atreverme a soñar de nuevo. Hoy, con cada triatlón, celebro la vida”.

Previo a su conferencia, Fritz concedió una breve entrevista en la que subrayó la importancia de formar a los hijos en resiliencia desde el hogar:

Los padres de hoy enfrentan desafíos distintos, como el uso excesivo de tecnología que inhibe el desarrollo de virtudes. Pero la resiliencia se transmite con el ejemplo. El ejemplo arrastra. Un hijo que crece en un ambiente donde se vive con propósito y se enfrenta la vida con actitud, aprende a hacerlo también”.

Para él, educar con virtudes no significa dar discursos, sino vivir de forma coherente. “Cuando la vida los ponga a prueba, los hijos recordarán cómo actuaban sus padres. Tal vez no lo digan, pero lo habrán aprendido”.

El testimonio de Fritz Thompson, lleno de momentos conmovedores, también estuvo acompañado de anécdotas que provocaron reflexión y sonrisas. Desde su primer baño después del accidente hasta la historia de su amigo Nacho, otro cuadripléjico que le enseñó a ver su situación con gratitud, cada parte de su charla reforzó su mensaje: Siempre se puede.

La conferencia concluyó con una invitación directa a los padres de familia:

Nuestros hijos aprenden más de cómo enfrentamos la vida que de lo que les decimos. Si quieren hijos fuertes, vivan con propósito, con gratitud y con convicción”.