El ayuntamiento de Pachuca arrumbó en el panteón municipal las bancas metálicas que desde tiempos del porfiriato sirvieron para que las familias descansaran alrededor de las fuentes o pasillos del parque Hidalgo, el cual fue remodelado.
Junto a un vivero, las bancas verdes lucen amontonadas y algunas de ellas desvencijadas, sin que los empleados conozcan cuál será el destino de los accesorios que fueron retirados del parque capitalino.
La historia del parque Hidalgo, considerado como el más memorable de Pachuca, “se remonta a 1861, año en el que se expropiaron las instalaciones y anexos del Convento de San Francisco, en cumplimiento a lo preceptuado en las leyes de Reforma, de modo que fueron entregadas un año más tarde al ayuntamiento de Pachuca, a efecto de destinarlas al servicio de la comunidad.
En relación con los terrenos que ocuparan las huertas y el panteón de San Rafael, se determinó, desde un principio, que este último continuara como cementerio municipal, en tanto que las huertas se utilizaran como parque y paseo de la ciudad”, escribió el cronista y actual presidente del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo (TSJH), Juan Manuel Menes Llaguno.
Para el titular del Poder Judicial estatal, había “nostalgia de tiempos idos, en los que reinaba la algarabía con la llegada de la Feria de San Francisco, que cada 4 de octubre ocupaba aquel espacio con juegos mecánicos y decenas de puestos de comida, ropa y artesanías, así como aquellas loterías públicas con sus chuscos gritones o los ocurrentes anunciantes que invitaban al museo itinerante que exhibía a la mujer barbuda o al hombre de cuatro brazos”.
“Después, durante los desconcertantes días de calor y frío de noviembre, cada banca del parque se convertía en espacio ideal para el repaso y en muchos casos también para el aprendizaje de lo no estudiado en el año”, precisa en el ensayo Apuntes sobre la historia de Pachuca.
Usuarios de las redes sociales manifestaron su inconformidad por la suplantación de las bancas de fierro colado, que en la parte central ostentan el escudo, por unas confeccionadas para interiores; trabajos hechos por la administración del edil Eleazar García Sánchez.
En Facebook, internautas pachuqueños hicieron un exhorto para regresar las centenarias bancas a su lugar de origen y mantener el entorno “lejos de aires modernizadores” sin trascendencia.